Ante los numerosos casos de destrozos de jabalí en varios puntos del municipio y las críticas por la gestión de las batidas, la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín recalca que está colaborando "de forma total con los afectados por los daños, tramitando todas las denuncias que nos llegan y realizando todas las batidas que nos autorizan, siempre dentro de la legalidad y siguiendo los procedimientos que nos marca la administración, tanto durante la temporada hábil de caza como fuera de ella".

El colectivo que preside Julio Mariño señala que en los últimos años el trabajo de la sociedad cinegética fue tal que "sobrepasamos los cupos marcados" y hubo que pedir una ampliación. La sociedad cuenta con seis cuadrillas de cazadores, "que se reparten por todo el tecor, de forma rotativa" y de modo que cazan en toda la extensión salvo en las zonas delimitadas por la normativa. Solo en la temporada pasada, la sociedad obtuvo más de 40 autorizaciones de batidas por daños de jabalí. Apunta, en este sentido, que no tiene ningún problema en enseñar a quien esté interesado tanto las solicitudes que se presentaron como la autorización que expidió la delegación de Medio Ambiente, amén de los justificantes de realización de las mismas con precintos unidos. Añade que no quedó nadie sin atender, incluso por los jefes de cuadrilla, "que mostraron su total colaboración". En este sentido, durante la batida los cazadores contactaron con los perjudicados para tener más información. Al final de la batida, también se les ofrecieron las piezas cazadas por si deseaban consumirlas.

Continúa la colaboración

El colectivo indica, además, que continuará trabajando "para poner todos los medios al alcance de los afectados para evitar los daños del jabalí, pero siempre dentro de la legalidad establecida". Reitera, tal y como hizo el presidente semanas atrás, que no será hasta el 1 de agosto cuando la Xunta autorice batidas de forma inmediata y sin hacer una comprobación previa de los daños en cultivos. Eso sí, habrá que solicitar la correspondiente autorización de la batida y ello no impide que los servicios de Patrimonio Natural sí revisen los daños. Así las cosas, hasta el 31 de julio seguirá regiendo la orden de vedas de la última temporada, tal y como le aclaró la administración a la sociedad cinegética lalinense. Los daños afectan tanto a maizales como prados y fincas de silo.