Xosé Martíns, conocido por muchos como Fofi, codirige desde hace dos años la Escola de Música Tradicional de Barbude, en la que él mismo cursó sus estudios desde que tenía siete años. El músico alaba el buen momento de la escuela y también el paso adelante dado con la entrada de una nueva directiva.
-¿Cómo fue el año en la escuela de Barbude?
-La verdad es que bastante bien, no nos podemos quejar. Tenemos una cantidad de alumnos aceptable y contamos con muchos de los objetivos que nos marcamos cumplidos. Siempre hay algunos errores que hay que analizar y corregir. Además, conseguimos corregir algunos de los que cometimos el primer año. Diría que estamos contentos en general con como fue este año en la escuela.
-¿Cuántos alumnos tuvieron este año?
-Más de setenta. Nuestro objetivo es llegar a ochenta y estamos ahí, muy cerca. Estamos cómodos y contentos en ese sentido. Este es un proyecto que está funcionando y que está gustando a la gente. Eso se nota porque vienen a aprender con nosotros.
-¿Qué clases imparten?
-Damos gaita, tamboril, pandereta, bombo, acordeón y baile. Cada profesor da sus asignatura. Raquel Lamazares da unos cuantos instrumentos y yo otros. Luego está Gonzalo, que se encarga de dar las clases de acordeón. Raquel y yo nos encargamos además de dirigir la escuela y la Banda de Gaitas.
-¿Cuáles están siendo las clases con más aceptación?
-Es difícil de decir. Acordeón está teniendo mucha aceptación, al igual que la gaita. Tamboril, pandereta... La verdad es que todas están teniendo buena aceptación y da gusto ver las clases. Las de iniciación son sin embargo las más concurridas. Son las clases en las que participa la gente que entra nueva. Están muy completas y eso siempre es algo que te gusta.
-¿Está entrando entonces mucha gente nueva en la escuela estos años?
-Sí, mucha. No nos podemos quejar. Acabamos ahora nuestro segundo año en el proyecto que inició la nueva directiva y parece que está gustando mucho a la gente y están viniendo muchos nuevos. Eso es importante porque da continuidad a la escuela.
-¿Cuánta gente había cuando llegaron?
-Había más o menos la misma pero hubo un grupo de veteranos que marchó. Lo importante es que se llenó ese hueco con otra gente que entró nueva. Lo que nos faltaba en aquel momento era cantera. Si no tienes cantera en dos o tres años estás fastidiado. Ahora sin embargo tenemos una amplia cantera que nos va a dar continuidad durante muchos años. Es importante destacar en este sentido que tenemos una directiva nueva que está funcionando muy bien. Trabajan mucho y está sacando adelante muchos proyectos con ese trabajo. Raquel y yo llevamos la escuela de gaitas pero después hay proyectos que se van proponiendo que tiene que poner en marcha la propia directiva. Ellos son los que se mueven en el plano económico y los que organizan todo. Este año por ejemplo organizamos el primer certamen de música profesional. Lo llevaron con una habilidad y una rapidez tremenda. Son gente que no tiene una gran experiencia formado parte de asociaciones pero lo están haciendo bien y están aportando mucho.
-Ese certamen fue una de las novedades de este curso que finaliza. ¿Cómo salió todo?
-Muy bien. Lo organizamos la semana anterior a la Festa da Sidra. Era la primera vez que se organizaba y quedamos muy contentos con el resultado. Nuestra intención es que se siga haciendo todos los años. Son proyectos que se sacan adelante a nivel asociación y están teniendo éxito. También la banda está funcionando muy bien y tenemos ya actuaciones durante todo el verano. Creo que serán unas veinte. Este año iremos también al Festival de Ortigueira. Esta directiva está siendo muy activa y estamos viendo que esto tiene vida.
