La primera reunión entre el alcalde lalinense, José Crespo, y el titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ha tenido contestación por parte de la oposición municipal. Compromiso por Lalín exige al conselleiro "un cronograma claro de presupuesto y fechas" para la construcción del CIS (Centro Integrado de Servizos). El PSOE reprocha al regidor que "olvidase" pedirle la nueva ambulancia medicalizada, como contempla el programa con el que reconquistó el poder local. Y el BNG habla de "castigo" a los lalinenses para perjudicar al anterior gobierno municipal.
La formación del exalcalde no se fía de las promesas "después de más de una década de aplazar esta necesidad" y alude al "problema añadido de la caótica situación del ambulatorio, con protestas de sus trabajadores". Por eso, CxL pide al gobierno lalinense "contundencia" con la Xunta, que está "obligada" por un convenio firmado con Rafael Cuíña a tener el CIS en funcionamiento en un máximo de cinco años. En esta línea, recuerda al ejecutivo del PP el compromiso de dotar presupuestariamente con 400.000 euros la urbanización de la zona en el Alto de Vales.
Tras la publicación del concurso del proyecto del CIS en el día reflexión de las elecciones municipales, "de modo presuntamente irregular", desde Compromiso suponen que "Almuiña tendrá, cuando menos, la decencia de informar a los responsables sanitarios y trabajadores de los plazos de ejecución, y no seguir con un oscurantismo lamentable que no hace más que mostrar el sectarismo de la Xunta en toda Galicia con aquellos concellos que deciden democráticamente que gobiernen formaciones diferentes al PP". "Menos reuniones vacías y más concreción de presupuesto y plazos, con la transparencia necesaria a la que la Xunta no está acostumbrada, dados sus ya míticos incumplimientos de promesas electorales en Lalín", añade. Exige a Almuiña que venga a Lalín "de forma urgente" a informar y al gobierno local, que dé cuenta en el primer pleno de estas conversaciones, "que parecen no ser más que una foto entre compinches contra los intereses del pueblo".
Por su parte, el Partido Socialista lamenta que Crespo "olvidase" en su primera cita con Almuiña la solicitud de mejoras en la dotación de vehículos de emergencia que padece Lalín, con una sola ambulancia para atender las urgencias de más de 30.000 habitantes en cuatro municipios. Considera "de máxima necesidad" disponer de un segundo vehículo durante el día. Durante el anterior mandato, su grupo encabezó numerosas iniciativas para conseguirlo, pero el gobierno de Feijóo "hizo oídos sordos" y la realidad es que Lalín goza del "triste privilegio" de ser uno de los muncipios de su categoría "con peor cobertura y asistencia sanitaria del país debido a la desidia de la Xunta".
La dotación de una ambulancia medicalizada es la primera propuesta en materia sanitaria que el PP recogía en campaña "en el ya conocido como libro de la infamia", apuntan los socialistas en referencia a una publicación en la que Crespo "insulta y menosprecia a todos sus contrincantes políticos, en un dispendio de recursos materiales y económicos inaudito y vergonzoso por parte de un partido político en Lalín". La formación que lidera Román Santalla entiende que esta dotación "es compleja por la distancia y el tiempo de desplazamiento", pero reprocha al alcalde que en su reunión "no solo se olvidara de su promesa, sino que ni siquiera solicitara una ambulancia asistencial". La falta de vehículo sustituto provoca que "se dilaten de manera muy peligrosa" los tiempos de respuesta en emergencias, y más cuando en la mayoría de las intervenciones debe desplazar pacientes a Santiago.
Críticas del BNG
El BNG lamenta que en cuatro años no hubiese partidas para mejorar la sanidad en Lalín y "sí en el segundo día del nuevo mandato". "La consellería castigó a los lalinenses sin inversiones para entorpecer la gestión del gobierno y, ahora, utiliza el dinero público que nos negó para favorecer al gobierno municipal del PP", denuncia su concejal, Francisco Vilariño. Y critica que quieran "venderlo como una buena gestión, cuando, en verdad, es un abuso de poder do conselleiro".
