El nuevo gobierno lalinense ha tomado sus primeras decisiones y, como se había indicado durante la campaña, la retirada de la "cancela" de la calle Principal se consumó, permitiendo la circulación por el corazón de la trama urbana a diario. Lo que sorprendió a algunos vecinos fue ver coches estacionados en Principal y Loriga ya el sábado por la mañana, cuando todavía no se había conformado la nueva corporación y, en consecuencia, el equipo presidido por José Crespo no era gobierno. Los puestos del mercado sabatino, que en los últimos años se ubicaban todas las mañanas en un tramo de Joaquín Loriga, fueron trasladados a la contigua Praza da Igrexa.
Al margen de que la decisión llegase unas horas antes o después, lo cierto es que el Partido Popular ha cumplido su promesa de mantener abiertas al tráfico estas dos calles, también los fines de semana, modificando el modelo del anterior ejecutivo de cerrar ambas rúas desde la tarde del viernes hasta la noche del domingo. El entonces candidato y actual alcalde proclamó en el concurrido mitin central del Lalín Arena que en caso de volver a gobernar las dos primeras decisiones que tomaría serían ordenar la elaboración del presupuesto municipal y " quitar a cancela", en alusión a la valla de forja que se instalaba los viernes a la altura del cruce de Principal y Calvo Garra y que impedía el tránsito de vehículos por parte de la primera e estas dos rúas y Loriga. Así, el Kilómetro 0 quedaba libre de coches, pues tanto Praza da Igrexa como la calle Colón ya son áreas peatonales y a las que solo pueden acceder vehículos de reparto o residentes. Aunque no se pueden poner al mismo nivel el diseño de la cuenta municipal que esta medida, tanto Crespo Iglesias como varios representantes de su candidatura hoy ediles electos, prometieron a numerosos ciudadanos que habría circulación permanente por el centro de la villa.
Tanto el sábado por la tarde como el domingo por la mañana hubo vecinos que mostraron su desencanto con esta decisión, sobre todo porque ya se había creado un hábito y las calles anexas al Kilómetro 0 eran el espacio elegido los fines de semana por muchos menores para jugar, pues sus progenitores tenían la tranquilidad de que no habría percances de tráfico al estar las calles cerradas. La decisión de cortar el centro de viernes a domingo también tuvo detractores, sobre entre algunos comerciantes, que todavía hoy entienden que con las rúas sin coches sus volúmenes de ventas son menores.
Sí estuvo cortado este fin de semana el tramo de Rosalía de Castro de mayor concentración de locales de hostelería. Cabe recordar que el anterior ejecutivo autorizó, en mayo y a petición de los negocios, el corte de la vía los fines de semana hasta finales de septiembre. La decisión se tomó en junta de gobierno el día 13 del mes pasado a raíz de un escrito presentado por hosteleros cuatro días antes. El corte de la vía fue autorizado desde las 18.00 horas de los viernes hasta las madrugada del domingo al lunes.
Escrito del PSOE
Por otro lado, el PSOE de Lalín anunció a última hora de la tarde de ayer la presentación de un escrito en el Concello para pedir explicaciones al ejecutivo "sobre el paso de vehículos durante el fin de semana por las calles Principal y Loriga". Los socialistas, además de recordar el modelo de cierre de este punto los fines de semana, entienden que este asunto responde "a una decisión arbitraria" de Crespo. Aseguran haber recibido "multitud de quejas por parte de los vecinos, principalmente padres, lamentando que los coches nuevamente circulen por las calles, impidiendo así su disfrute peatonal y los habituales juegos en esta zona". A su juicio, este modelo de peatonalización puntual estaba consolidado y tomar esta decisión sin un anuncio previo "puede suponer incluso poner en riesgo la seguridad de los vecinos y de los niños que en los últimos años, principalmente con buen tiempo, convirtieron el Kilómetro 0 en una de las zonas principales de ocio", alega el PSOE. Y lamenta "que la primera decisión del nuevo gobierno sea despeatonalizar una calle, privando a familias y visitantes de un espacio urbano de disfrute saludable, haciendo que Lalín vuelva a ser más de los coches y menos de las personas".
El BNG de Lalín se sumó a estas críticas por considerar que la apertura de estas calles al tráfico es un error. Su portavoz municipal, Francisco Vilariño, dice que la apuesta de su partido pasa por una peatonalización más ambiciosa.
