Sin trampa ni cartón. Sin aditivos químicos. Con fibras naturales de una palmera seca, piñas, una lupa incrustada en el bastón de su Druida, paciencia y la luz del Sol, la tribu celta de la parroquia estradense de Callobre prendió al mediodía de ayer en el Pico Sacro del vecino municipio de Boqueixón el fuego puro que ahora encenderá las "cacharelas" de San Xoán en Compostela y en otros muchos puntos de Galicia. Es el caso de la celebración que, con motivo del solsticio de verano, organizará en el Castro de Callobre la noche del próximo domingo, 23 de junio.

Tras cuatro años consecutivos celebrándose, la Cerimonia do Lume Sagrado organizada por el Concello de Boqueixón y por la Asociación Cultural do Castro da Fervenza de Callobre, atrajo a más curiosos que nunca y a los ediles Lucía Seoane y Gonzalo Louzao.

Lideradas por la Raíña Alda -cuyo nombre significa "la más bella"- y por el Druida al que cada año encarna el presidente de la asociación cultural estradense, Sindo Pereiras, doce damas celtas -acompañadas para la ocasión por niños vestidos de época- ascendieron parte de la ladera para realizar el ritual en las inmediaciones de la capilla de San Sebastián. El sol y la falta de humedad contribuyeron a que el fuego se lograse con rapidez. La reina lo tomó en un pebetero y leyó la alegoría del fuego purificador allí obtenido.

Este se custodiará ahora en el Concello de Boqueixón y en Callobre. Las tribus de Callobre y Boqueixón lo llevarán el sábado 22 a Santiago de Compostela. Doce damas celtas -6 de Callobre y 6 de A Estrada- marcharán con antorchas encendidas tras la Raíña Alda y el Druida desde la alameda hasta la Praza de Mazarelos, pasando por la zona vieja y las inmediaciones de la catedral. Como viene sucediendo en los últimos años, ese fuego se utilizará después para encender todas las hogueras de San Xoán en Compostela.

Ya el domingo 23, la Asociación Cultural do Castro da Fervenza de Callobre lo compartirá con todo aquel que lo desee a partir de las 21.00 horas en el aparcamiento del restaurante Río Liñares. Ya a las 22.00 horas arrancará la comitiva de 12 mujeres de Callobre -una por cada mes del año- que marchará por caminos que cruzan la parroquia en dirección al Castro de Callobre. Allí la aguardarán soldados que la escoltarán hasta el lugar donde se quemará a la Bruxa Calistea y, con ella, a todos los males que se quieran conjurar.

La tribu celta de Callobre se convierte un año más en la llama que prende la mecha del San Xoán.