Una buena climatología, descuentos de hasta el 70% y numerosas actividades infantiles son una fórmula que se antoja casi infalible para animar a los lalinenses a salir a la calle y buscar en el comercio aquellos productos que necesitan o que se van a llevar por estar a precios muy competitivos. Estos fueron de nuevo los ingredientes que puso en el plato la Asociación de Empresarios de Deza (AED) para elaborar un menú que satisfizo a clientes y comerciantes en la séptima edición de su Noite Branca.

Con las principales rúas de la trama urbana para dejar espacio a las actividades infantiles o a la animación de calle y los establecimientos adheridos al Centro Comercial Aberto (CCA) engalanados para la ocasión, 75 establecimientos tomaron parte en esta campaña de dinamización que se prolongó entre las cinco de la tarde y la medianoche, cuando se acabaron de sortear los 3.600 euros repartidos en una docena de vales de compra de 300 cada uno. Hinchables, puestos de helados, de palomitas o exhibiciones de danza o de malabaristas y zumba amenizaron las primeras horas de una jornada en la que la Praza da Igrexa fue el epicentro de la actividad. Allí se instaló una carpa para los sorteos y un escenario para los espectáculos de baile, los cuentos de Ana Corredoira o el concierto de Xoán Curiel. Y también un photocall en el que había premios para las tres fotos que, tras ser subidas a Facebook, consiguiesen más me gusta. Ir vestido de blanco era requisito imprescindible. Como en todo evento multitudinario hubo despistes y algunos padres mostraron su malestar por el hecho de que no se dejase subir a los niños a los hinchables si no presentaban un vale de compra. Todo quedó solucionado al ser advertidos de que en la carpa de la organización se entregaban pases gratuitos para todos. La música de las charangas y el sorteo de la medianoche contribuyeron a que el público se concentrase por las calles hasta la madrugada.