La Sociedade Deportiva Río Ulla de A Estrada escenificó ayer el traspaso de poderes entre las directivas saliente y entrante al término de un proceso electoral al que solo concurrió como aspirante a nueva directiva un equipo encabezado por Manuel Sanmartín para relevar al liderado en los ocho últimos años por Miguel de la Calle. Con una única candidatura sobre la mesa, no fue necesario realizar elecciones. Y, a última hora de ayer, se producía el traspaso de poderes y se daba por finalizado el proceso electoral.

Manuel Sanmartín Rivadulla es el nuevo presidente de Río Ulla, contando con José Manuel Riveiro Iglesias como vicepresidente. Manuel Durán Serantes es el nuevo secretario; en tanto que Marcos Sánchez Vicente se convierte en tesorero; y Manuel Puente Fuentes y Manuel Bodaño Lorenzo ejercen de vocales. Todos ellos son cazadores salvo el vicepresidente. Es pescador de salmón. Por su parte, Sanmartín también es pescador de trucha. Fuentes, Vicente y Bodaño forman parte de cuadrillas de jabalí y Durán practica la caza de perdiz y arcea.

En función de estas aficiones, se prevé que se repartan la parte técnica de cada una de esas vertientes deportivas. El otro punto de interés destacado de Río Ulla, la playa fluvial, la llevarán entre todos. Están dispuestos a escuchar la propuesta que el alcalde José López les quiera plantear al respecto para abrir la playa a los estradenses. Si se alcanzase un principio de acuerdo, lo someterían a la aprobación de los socios en asamblea.

Pero lo primero que proyecta ver ahora el equipo liderado por Sanmartín es la situación económica de la entidad. Esta lleva años perdiendo socios e ingresos. "Tenemos que mirar exactamente cómo está todo". Tienen acceso a las cuentas del año pasado pero de 2019 ignoran lo que se ingresó o se gastó". "Una vez lo veamos convocaremos una asamblea para explicárselo a los socios. Queremos que sean los primeros en saberlo", explicó ayer Sanmartín. Su previsión es que esa primera asamblea tenga lugar en la primera o en la segunda semana de julio.

A priori, intuyen que la situación económica es "complicailla" debido a la falta de relevo generacional. "Cada vez hay menos aficionados" a la caza y a la pesca, admite Sanmartín. Sabe que en solo 20 años Río Ulla pasó de tener 1.500 socios a 400. Esto repercute directamente en los ingresos de la entidad pero también el envejecimiento de sus socios.

Lo sabe bien Miguel de la Calle. Ayer relataba que sus ocho años de mandato fueron "muy duros y difíciles". "Antes las administraciones daban subvenciones" pero en estos años "fueron a menos". Además, hubo "socios que se dieron de baja" porque "dejaron actividades". A todo ello se suma el hecho de que Río Ulla tienen un gran número de socios de avanzada edad. Al cumplir los 80 dejan de pagar la cuota. Antes era desde los 70. En vista de este envejecimiento de sus bases, fue preciso que los septuagenarios asumiesen el pago del 50 por ciento de su cuota. En cualquier caso, la caída de socios y de ingresos fue "muy significativa".

Ahora, apunta De la Calle, la administración dice que va a "retomar" su compromiso con este tipo de sociedades, brindándoles ayudas. Asimismo, ahora Río Ulla tiene sobre la mesa la propuesta del alcalde José López de explotar la playa fluvial mediante un alquiler. Esta opción sería buena, a juicio de De la Calle, "para el pueblo" -dado que todos los estradenses accederían gratis al recinto- y para la propia sociedad Río Ulla. El cuidado de la playa fluvial también exige recursos que así se ahorraría. "Para la sociedad ello reduciría costes de forma significativa", apunta. A mayores, señala que la próxima jubilación de un guarda también le permitirá ahorrar.

Todo ello cree que permitirá hacer frente al crédito de 40.000 euros que, tras el respaldo de la asamblea, pidió en diciembre para pagar salarios que llevaban meses adeudando. En cualquier caso, entiende que ahora el panorama que se avecina es mejor.

Como De la Calle también dejan la directiva su vicepresidente y expresidente de la entidad, José Antonio García Villar; el secretario y responsable de pesca de la directiva saliente, Miguel Sande y Buela. Tristemente, Luis Souto Martiñeira, que era el encargado de caza, ya falecció hace unos meses, según recordó De la Calle con tristeza.