La Confederación Galega de Persoas Con Discapacidade (Cogami) maneja en la actualidad una bolsa de empleo en la que están apuntadas un total de 700 personas, de ellas 408 pertenecen a las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. De este total de personas integradas en la base de datos, durante el año 2019, la orientadora laboral Mónica Luaña realizó 120 orientaciones y logró también que se produjeran 44 inserciones laborales.

De los datos de las dos comarcas, son 224 las personas de Deza anotadas, de ellas 108 son hombres, mientras que Cerdedo, A Estrada y Forcarei aglutinan 76 mujeres y 108 varones. Por municipios en la bolsa de empleo hay cinco personas en Agolada, tres en Dozón, 133 e Lalín, seis en Rodeiro, 55 en Silleda, 22 en Vila de Cruces, 11 en Cerdedo, 166 en A Estrada y siete en Forcarei. En general en cuanto a los perfiles predominantes, resalta Mónica Luaña que suelen tener un nivel de calificación bajo y en muchos casos no cuentan con competencias digitales básicas. Por ello, desde Cogami ofertan cursos formativos como los impartidos este año en informática básica. También influye en el acceso al mercado laboral la dispersión geográfica y la falta de transporte público que de respuesta a las necesidades de la población en esta zona.

Una de las funciones que tiene el servicio de orientación laboral es mantener el contacto fluido con las empresas de la zona para sensibilizar sobre los perfiles de personas que contiene la base de datos. En lo que va de año, fueron 21 las empresas visitadas, la mayorías de estas de los sectores de la metalurgia, manufactura y servicios, precisamente, los que más abundan en estas comarcas.

La orientadora laboral que atiende las dos comarcas, además de la de Caldas, Mónica Luaña, realiza más de 3.900 kilómetros al año en los desplazamientos que realiza para atender a las zonas rurales. Estos desplazamientos que realiza el Servizo de Orientación Laboral (SIL) que tiene Cogami pretende acercar el servicio al entorno rural y evitar que sean las personas usuarias las que se tengan que desplazar hasta la ciudades, dadas las dificultades de desplazamiento que existen en el ámbito rural, con núcleos de población dispersa, falta de transporte público y en el caso de haberlo, no es adaptado.

Es desde el 2001 que el SIL tiene operativo este servicio de atención itinerante en el medio rural. Mediante contacto telefónico o vía correo electrónico, la orientadora concreta una cita presencial con la persona usuaria del servicio de empleo y formación, en dónde actualizará su curriculum, los datos personales y también le preguntará por las preocupaciones y preferencias para desarrollar un puesto de trabajo.

Las personas que contactan por primera vez con el servicio lo hacen tras ser informadas por conocidos que ya están inscritos en la bolsa de empleo de Cogami o también porque son informadas de su existencia a través de los servicios municipales de orientación laboral o de trabajo social. Existe un contacto fluido con estos servicios de la administración local y Cogami, por lo que cada vez que les pide atención una persona con discapacidad, los profesionales de estos servicios se encargan de derivarla a Cogami. Precisamente, muchos de los puntos de atención en el rural son en las instalaciones municipales que ceden los Concellos.