Hace un año la Asociación de Empresarios de Deza (AED) presentaba un singular proyecto con el que pretendía, desde la innovación, ayudar al comercio local a mejorar sus volúmenes de ventas y darle una herramienta con la que competir contra las grandes multinacionales o la venta a través de plataformas digitales. Así nació la moneda virtual, los Biqpoints, con los que el cliente podía pagar sus compras a través de su teléfono móvil y otro soporte digital, previa descarga de una aplicación diseñada en exclusiva para la patronal dezana.
A los tres meses de su puesta en funcionamiento -según los datos aportados desde la asociación presidida por Antonio Lamas- eran 77 los establecimientos que se habían adherido a este sistema y algo más de 750 los clientes que contaban con este sistema para realizar sus compras. De los más de 8.000 euros que había en circulación a finales del mes de septiembre del año pasado, 2.360 estaban en posesión de los clientes y los establecimientos sumaban 5.700. Tras doce meses del estreno de un sistema por el que llegaron a interesarse comerciantes de Madrid o que recibió un premio a nivel autonómico, este modelo parece que goza de más aceptación entre los clientes que entre los propios negocios, no en vano, esta fue una de las preocupaciones de la AED: que el comercio fuese capaz de aprovechar un producto singular y adaptado a los nuevos tiempos. Pues bien, a día de hoy, el número de usuarios ha crecido hasta el punto que prácticamente se ha duplicado -son 1.432 los clientes que han descargado la App-, mientras que los establecimientos adheridos a este programa bajan hasta los 75. De ellos, 65 son comercios y los restantes 10, negocios de hostelería. En manos de los establecimientos comerciales están 6.359 de los 11.656 euros que hay actualmente en circulación, mientras que los restantes 5.300 euros están disponibles para gastar por parte de los clientes. Desde la patronal se advirtió que el éxito de este proyecto pasaba por la circulación del dinero virtual, porque de nada servía que los negocios canjeasen de inmediato los Biqpoints por dinero en metálico, sino que los aprovechasen para ofrecer descuentos o realizar campañas promocionales.
Respecto al futuro de este sistema, Lamas indica que el objetivo pasa por seguir potenciándolo, "pero los primeros interesados tienen que ser comerciantes y hosteleros". Remarca que se les está ofreciendo una alternativa para paliar los efectos de la "brutal competencia de las grandes multinacionales y del mercado online", porque la circulación de esta moneda propia implicará que el dinero no se escape al mercado digital foráneo.
