La creación de un lagar comunitario continúa siendo una de las aspiraciones de este pujante sector estradense, en especial de aquellos que también quieren centrar parte de su actividad en la producción de sidra. En estos momentos A Estrada camina hacia los cinco lagares con registro sanitario (tres de ellos están en funcionamiento ya). López Pampín incidió en que la maquinaria utilizada para la elaboración de sidra se emplea durante un tiempo muy contado al año, de manera que, entiende, podría resultar de gran interés que los productores tuviesen un equipamiento en común, sin necesidad de ir realizando de forma particular esta importante inversión.

En este sentido, Pampín señaló que también resultaría de interés que el sector contase con este lagar comunitario para comercializar directamente el mosto de la manzana que produce y que se destina a sidra, sin tener que transportar hasta las correspondientes plantas todo el fruto.