El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) publica los precios de la leche cruda en abril. En la comunidad gallega, los ganaderos vendieron este alimento a una media de 31,5 céntimos por litro, por encima de los 31,3 de marzo y dejando atrás, en principio, la norma que antaño regía la bajada de precios en primavera por el aumento de producto. La media nacional está, como siempre, bastante más arriba, en los 32,6 céntimos por litro, el mismo valor que tenía en marzo y, eso sí, por debajo de los 33 que marcó en febrero.

Galicia es, por otra parte, una de las pocas comunidades en las que sí mejora el precio de la leche fresca. El incremento solo se da en cinco de las 17 autonomías. Así, en Asturias, otra de las grandes productoras lecheras del Estado, el valor medio pasa de 34,5 a 34,9 céntimos por litro. Este es, además, el precio más alto de toda España. Los aumentos se dan también en Madrid (de 32,9 a 33); Baleares (de 31,7 a 31,9) y la Comunidad Valenciana (de 34 a 34,5).

Mencionábamos antes que lo típico en primavera es que baje el precio en crudo porque sube la producción. Y es que este año los ganaderos han contenido su volumen de entrega, por es no se produjo la debacle de precios. En Galicia, si en marzo la producción se disparó a las 186.390 toneladas (22.000 más que en febrero), en abril bajó sutilmente a las 184.530. Por seguir con otra zona productora, Asturias, aquí el volumen de leche declarada pasó de las 101.037 toneladas de marzo a las 96.368 de abril. En Cantabria, la producción se recortó en menos de 300 toneladas y se queda en las 16.580. Aquí, los ganaderos cobraron de media 32 céntimos por litro. En cuanto a la producción estatal, en abril alcanzó las 623.822 toneladas, unas 10.500 menos que el mes precedente.

En cuanto a los compradores con leche declarada, Galicia sigue moviéndose en torno al medio centenar. En concreto, en abril contabiliza 47 compradores, uno menos que en marzo. La cifra más alta fue en enero, con 51. En todo el estado operan 320 compradores, por debajo de los 343 que había en mayo del año pasado.

Las variaciones son bastante más notables en la cifra de ganaderos con entregas. El mes que acaba de terminar constata 7.408 explotaciones lecheras en Galicia, justo 50 menos de las que había en marzo. En el último año, el número de granjas con entregas está descendiendo de forma progresiva en la comunidad, puesto que en mayo de 2018 (el dato más antiguo que ofrece el informe del FEGA) funcionaban 7.843 explotaciones. Es decir, en el último cesaron en su actividad 435 explotaciones. La crisis no es ajena al resto del Estado: Asturias perdió 122 granjas en un año, y Cantabria, 81.