El Servizo Galego de Saúde acaba de ampliar, hasta mediados de este mes, el plazo de presentación de ofertas para el concurso de redacción del proyecto básico y de ejecución y de la dirección de obra del futuro Centro Integral de Saúde (CIS) de Lalín, que salió semanas atrás a concurso por un importe de 232.874 euros.
Para la puesta en marcha del complejo sanitario, la consellería elaboró un plan funcional y de espacios, del que se deduce que no se prevé un incremento del número de los médicos de familia que hay en el actual centro de salud, con 11 consultas para estos profesionales y otras tantas para enfermería. A la espera de la organización de estos facultativos, ahora son un total de 13, aunque con los del turno de tarde. El área asistencial se completa con tres despachos polivalentes -docencia, clínica y pruebas-, una sala de extracciones, dos consultas de odontología, tres pediatras y un área de farmacia. Como en el actual ambulatorio, en la infraestructura de Alto de Vales funcionará un Punto de Atención Continuada (PAC), también con dos médicos. Y al centro sanitario se trasladará el área de transporte -figura un garaje de 70m2- para una ambulancia de soporte vital básico; es decir, no se prevé aumentar el número de vehículos y tampoco que haya una unidad medicalizada.
En el extenso documento se desarrollan lo que el Sergas define como "programas especiales". El primero es una unidad de cirugía menor ambulatoria, en la que se podrán realizar intervenciones sencillas en las que se emplea anestesia local. También se pondrá en marcha un programa de rehabilitación del suelo pélvico, orientado a las mujeres con factores de riesgo y que será coordinado por una matrona y un fisioterapeuta. La atención a las enfermedades musculoesqueléticas es otro de los nuevos recursos del CIS. Se trata de una consulta integral, bajo la supervisión conjunta de especialistas en traumatología y en rehabilitación.
Pacientes crónicos
Otro nuevo programa a implantar es el de rehabilitación cardíaca para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes cardiópatas a través de distintos mecanismos como un control de los factores de riesgo, medidas educativas o de promoción del ejercicio físico. También se gestionará un plan de atención a pacientes crónicos pluripatológicos. El perfil del potencial usuario es el de una persona que sufre dos o más enfermedades crónicas y de especial fragilidad clínica que consume más del 65% de los recursos sanitarios u ocho de cada diez consultas. Cabe recordar que el actual servicio de atención primaria de Lalín da cobertura también a Agolada, Rodeiro y Dozón, donde casi tres de cada diez vecinos tiene más de 65 años. Bajo este recurso también funcionará la denominada Telea, una plataforma tecnológica de asistencia del Sergas basada en la necesidad de elaborar un modelo de control teleasistido por parte de las unidades de atención primaria a los pacientes crónicos. En el CIS también se establecerá un equipamiento de radiodiagnóstico convencional digital y habrá una sala para la realización de ecografías, que no existe en la actualidad.
Como fue anunciado en su momento, la nueva infraestructura contará con un centro integral de hemodiálisis de rango comarcal, con 12 puestos para pacientes. Entre 25 y 30 son los pacientes que podrían dializarse en el CIS, una vez que el Sergas estima que en la zona existen más de 35 dezanos con esta enfermedad renal, que deben desplazarse tres veces por semana al hospital de referencia de Santiago. Paralelamente, todavía no fue resuelto el concurso público para la prestación de este servicio que, mientras no se construye el CIS, se gestionaría mediante un concierto.
