Tras convertirse en toda una potencia gallega de la manzana, A Estrada apostó hace unos años por desempolvar y revitalizar su cultura sidrera. Comenzó así el florecer de un sector que no ha parado de crecer, fundador de una Feira da Sidra que este año alcanza su octava edición y que en cada convocatoria suma adeptos y supera las más altas expectativas. Tras el "abillamento" de los primeros meses de la primavera, llega ahora el momento de comenzar la distribución de toda la sidra producida en los lagares de A Estrada. Fuentes del sector indicaron que la cosecha de 2018 sitúa al municipio estradense en una producción de 60.000 litros de sidra al año. Avanzan, asimismo que en este 2019 el número de lagares estradenses que cuentan con el correspondiente registro sanitario pasarán de los tres actuales a cinco.
Según se explicó, a día de hoy los impulsores de otros dos proyectos lagareros se encuentran realizando toda la tramitación para obtener el correspondiente registro y comenzar a comercializar el caldo producido en nuevas sidrerías locales, que se sumarían a los lagares de Ribela (Ribela), Peroja (Agar) y Camino (Moreira).
El grueso de la producción de manzana en A Estrada se destina a la elaboración de sidra, en este caso gracias al acuerdo entre la cooperativa Ullama y Custom Drinks, del grupo empresarial Hijos de Rivera, para la elaboración de su sidra ecológica en la planta de Chantada. Aunque la elaboración artesanal del sidra no llegó a desaparecer en parroquias de A Estrada, atesorando la tradición de estas tierras, en los últimos años esta práctica comenzó a profesionalizarse, surgiendo los primeros lagares con registro. En ellos el producto local se transforma también en el propio municipio y se comercializa asimismo desde A Estrada.
El primer lagar con registro sanitario de A Estrada nació hace ya siete años en la parroquia de Ribela. Este fue el nombre que escogió su promotor, Jesús Armenteros, para una sidra de la que cada año produce unos 10.000 litros, que se agotan. En estos momentos la sidrería tiene ya siete referencias distintas, las últimas una sidra realizada en colaboración con un lagar vasco bautizada con el nombre de 200 Millas -en homenaje a los marineros vascos y gallegos que buscaban caladeros- y, desde ayer mismo, una elaborada con frambuesas de A Estrada, en sinergia con Biofruit (San Miguel de Castro). Lagar de Ribela aprovechará la Feira da Sidra para dar a conocer sus novedades.
Sidra Peroja comercializa este 2019 los 5.000 litros de su tercer año. Sidra elaborada en la parroquia de Agar, de forma artesanal, al estilo tradicional y con certificado ecológico. En esta última campaña ha incrementado una prensa a su proceso productivo, algo que agiliza y adelanta el trabajo. Estos productores estradenses sumaron nuevas apuestas en esta temporada, caso del vinagre de sidra y de los mostos, distribuyendo ya el de manzana y el de fresa.
El tercer lagar estradense con registro sanitario que surgió en los últimos años es el que produce la sidra Camino, presentada en 2017. Ahora en fase de embotellado, distribuirá 10.000 botellas. El viernes la marca estradense estuvo presente en un acto organizado por la Diputación de Pontevedra para presentar diversos festivales.
Una fundación
Ante el crecimiento que está experimentando el sector, aupado también con la organización de rutas como la de Maceiras en Flor (promovida por la Diputación) y la aparición de diversos derivados de la manzana, en este ámbito comienza a apostarse por la creación de una fundación o un patronato, una fórmula que contribuya a profesionalizar esta actividad, aglutinando esfuerzos y sinergias, permitiendo la coordinación del mucho trabajo que todos estos productores tienen en común
En el mes de noviembre A Estrada daba por concluida la campaña de recogida de manzana. Las condiciones meteorológicas registradas durante los meses previos -en especial durante el invierno y la primavera pasados- y la vecería -el fenómeno que afecta a algunos frutales y que ocasiona una alternancia entre años de grandes cosechas y otros de reducción del fruto- jugaron en contra del sector, hasta el punto de que la temporada se saldó con solo un 40% del volumen de manzana recogido en el campo estradense en 2017. Desde Ullama se cifró en 220.000 kilos la cantidad de fruto recogido desde el pasado mes de octubre en las plantaciones ecológicas ligadas a esta entidad. Esta producción se transportó íntegramente a Chantada, con destino a la elaboración de sidra ecológica. A las cifras de la cooperativa se suman las procedentes de otros dos grandes productores locales que comercializan su recogida al margen de la agrupación.
