El colegio Pérez Viondi de A Estrada celebró en la mañana de ayer el acto oficial de apertura de la nueva biblioteca del centro, "Viondiño", tras año y medio de esfuerzo colectivo. Y es que a las importantes aportaciones realizadas por Concello y la Xunta (en este caso, 7.000 euros del Plan de Mellora de Bibliotecas Escolares, el Plambe autonómico) se sumó la mediación de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos presidida por Nuria Vilalta que hizo posible que padres de alumnos del centro y empresas locales se implicasen en el proyecto, trabajando gratis, para hacerlo realidad.

De todos y de cada uno de ellos quiso acordarse ayer la directora del centro, Mabel Porto. Subrayó que, desde que se comenzó a acunar esta iniciativa en el curso 2017-2018, hubo apoyo de las familias. Los arquitectos Lidia Soengas y Alejandro Trigo, que actualmente regentan el estudio de arquitectura A73 y que son también padres de dos estudiantes del centro, realizaron de manera completamente gratuita el diseño de la nueva biblioteca en las dependencias que ocupaba la sala de profesores del centro. También otro padre, Alejandro Durán, se implicó en el proyecto. Gracias a él, Martínez Otero aportó desinteradamente las estanterías fijas pero también las móviles de la nueva biblioteca del centro. Ubicarla en la planta baja era importante porque al estar en la segunda se dificultaba el acceso a la misma de los alumnos más pequeños y también de una estudiante en silla de ruedas que no podía acceder a causa de las barreras arquitectónicas. El Concello hizo una obra para mejorar la accesibilidad pero, a causa de ella, la puerta de entrada del centro no abría y entonces fue precisa la ayuda de otro padre del centro, Manuel Sanmartín, de Aluminios Sambla. Esta asumió gratuitamente el trabajo que hizo posible mejorar la puerta. Finalmente, el conserje del centro, Gonzalo, aprovechó el pasado verano para pintar las instalaciones de la nueva biblioteca y convertir la vieja en la nueva sala de profesores.

Los agradecimientos a todos ellos y el repaso del proceso se realizó en el transcurso del acto oficial de apertura de la nueva biblioteca, al que asistieron la conselleira de Educación, Carmen Pomar; el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García; el secretario xeral de Centros e Recursos Humanos, José Manuel Pinal; el alcalde de A Estrada, José López Campos; y la edil de Educación, Amalia Goldar.

La conselleira quiso poner en valor la importancia de las bibliotecas, que "dejan de ser un lugar de consulta" y se convierten en un "eje transversal" para iniciativas educativas. Estima que las nuevas como la de Pérez Viondi contribuyen a "mejorar la calidad del sistema educativo en Galicia". Se mostró agradecida a la colaboración prestada por ANPA, centro y concello para hacer posible que la nueva biblioteca del Pérez Viondi sea hoy una realidad.

Presente, pasado y futuro

Su presentación fue un acto entrañable, marcado por la participación de alumnos y profesores. Desde el alumnado destacó la interpretación con gaita del Pasodoble do Berbés realizada por Izan o la flashmob del alumnado de sexto en la entrada del colegio o la intervención de Inés, que resumió la historia de la biblioteca y los sentimientos que su transformación ha despertado en el centro. "Ants estaba en la segunda planta, era vieja y pequeña", explicó, además de "poco luminosa", equipada con muebles "altos y aburridos" llenos de libros viejos a los que los niños no le llegaban. En resumen, era un equipamiento "apagado y soso", aseguró. Ahora, en cambio, es "más grande y bonita", luminosa, "colorida" y apta para disfrutar de la lectura, también los niños de Infantil y los "lesionados" que antes no podían acceder a la biblioteca. También tiene "libros nuevos muy interesantes." "Es genial", aseguró, con "esteras verdes para sentarse en el suelo". Es un lugar propicio para estar "leyendo" e "investigando".

Pero también es reseñable la participación de los docentes. Algunos de ellos trabajan ahora donde hace años se formaron como alumnos. Es el caso de Toño López, precisamente el responsable de la biblioteca. Recordó que "como alumno" inauguró el centro en 1973, año en el que él cursaba séptimo. "A la biblioteca", que estaba en la sala de profesores, solo se iba "a buscar libros". Cuando regresó al centro, ya estaba en la planta alta. Y últimamente, dado que estaba junto al aula de inglés, la utilización de una interfería en la otra. Era "poco acogedora", explicó. Todo lo contrario que ahora. Su intención es que "deje de ser un lugar de lectura" y se convierta en un "espacio de convergencia cultural", un espacio "multidisciplinar" en el que, además, de consultar o leer libros, se pueda acceder a los medios de comunicación y a dispositivos digitales con un enfoque inclusivo orientado a alumnos, profesores y familias. "Trabajaremos para que se a un centro creativo de aprendizaje", aseguró.