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Viravolta debe denunciar el convenio para desligarse del Museo Galego de Marioneta

Ni Concello ni compañía dieron este paso y por tanto el acuerdo sigue vigente hasta el año 2024 -Este espacio de Liñares tiene reservas de grupos para las próximas fechas

En agosto del año pasado fue presentado en Liñares el proyecto para la catalogación de los fondos del museo. // Bernabé/Javier Lalín

El anuncio de la empresa Viravolta SL de desligarse del Museo Galego da Marioneta de Lalín y dejar este proyecto abocado al su clausura fue replicado desde el gobierno municipal. Aunque la edil de Cultura, Lara Rodríguez Peña, no entró en valoraciones sobre la decisión de la compañía lalinense, de la mano de quien el Concello impulsó este proyecto singular hace 18 años, sí advirtió que hay un convenio en vigor que debería ser respetado. El mismo establece que Viravolta se compromete -siempre según la versión oficial del ayuntamiento- a mantener abierta la colección visitable del Pazo de Liñares hasta el año 2024.

En caso de que esta veterana compañía mantenga su postura deberá comunicar a la administración municipal la denuncia del acuerdo bilateral, pues, en caso contrario, el convenio se entiende que sigue vigente. Este paso también se puede dar por parte del Concello, aunque por los testimonios de Pena, queda claro que la voluntad del grupo de gobierno pasa porque el museo mantenga su actividad. Aunque la denuncia del convenio es un trámite que no debería resultar excesivamente complejo, la normativa aplicable requiere que a esta decisión se le dé forma legal. No es suficiente con el descontento de una de las partes para echar el cierre el espacio museístico, sino que hay que cumplir con las responsabilidades administrativas pertinentes.

Fuentes próximas a la compañía reconocen que en caso de que mantengan su postura de desligarse del proyecto será necesario ir por esta vía, pero al mismo tiempo apuntan que el cumplimiento del convenio, por ambas partes, ha sido cuando menos cuestionable. Acontecería, en este caso, lo que pasa en muchas ocasiones en los rigurosas y a veces rígidas condiciones de la burocracia administrativa: se acaba respetando parte de los acuerdos pero no su totalidad. En todo caso al futuro del proyecto pende de un hilo y las próximas horas podrían ser fundamentales para ver si, como solicitó la concejala a Viravolta, valorase seriamente si reconsideraba su postura o si la empresa no da marcha atrás y reitera su disposición a abandonar el proyecto. De manera casi inmediata debería saberse la postura definitiva del colectivo cultural fundado en la década de los años 80 por Anxo García Fernández, Pilar Álvarez y Julio Balado.

El anuncio de la compañía no sentó bien dentro del Castro Tecnolóxico por varias razones: entender que el gobierno había puesto todo su empeño por apuntalar el futuro del proyecto pese a las trabas legislativas y también que la decisión trascendiese en plena campaña electoral tras años con este problema. Viravolta, que reconoció que dar estabilidad del museo es una responsabilidad compartida, habría replicado que, estando de acuerdo con la amargura que le supuso haber dicho hasta aquí, si tenía más peso el futuro del proyecto que el anuncio en sí a una semana de la llamada a las urnas.

8.500 visitas al año

Mientras tanto, Liñares tiene reservas de grupos para las próximas fechas a las que habrá que dar una solución, porque los títeres son, sin duda uno de los principales atractivos del inmueble municipal. Por esta casona pasaron, entre 2015 y el pasado 2018, más de 34.300 visitantes. Tres de cada diez fueron lalinenses, mientras que algo más de la mitad del resto de Galicia. Un 12% de las entradas fueron de turistas de distintos puntos de la geografía española y dos de cada cien, del extranjero.

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