Hoteles, apartamentos turísticos, campings, turismo rural, o viviendas de uso turístico. Las miles de plazas de alojamiento se preparan para afrontar la temporada alta en las Rías Baixas con el objetivo de, al menos, igualar las cifras de los dos últimos años, con una franca recuperación tras la crisis de los ejercicios anteriores. Según el balance que hace unos días realizaba la Consellería de Cultura y Turismo, Pontevedra es la provincia gallega con mayor potencial turístico y mejores expectativas de crecimiento, tras lograr un aumento tanto del número de turistas como de pernoctaciones superior al 25% durante los últimos cinco años.

El sector turístico genera el 11% de los puestos de trabajo en Galicia y supone un peso económico del 10% del PIB de la comunidad, unas cifras que se basan en buena parte en los clientes nacionales, pero en el que cada vez tiene más presencia el turismo extranjero. La provincia recibió el pasado año alrededor de dos millones de visitantes y alrededor de 475.000 procedían de otros países, lo que supone más del 23% del total. Doce meses antes ese porcentaje no llegaba al 22%.

Así se desprende de los balances del pasado año sobre visitas y alojamientos turísticos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta semana divulgaba los resultados de los establecimientos extrahoteleros en la provincia, en especial campings, apartamentos y turismo rural. En estas tres modalidades se contabilizaron alrededor de 250.000 clientes y más de 55.00 procedía del extranjero. Días atrás se conocían los datos de los hoteles, con más de 1,4 millones de clientes, 333.000 de ellos, de otros países.

Según la consellería, entre los principales mercados de origen de los viajeros, destacan en el plano internacional, las aportaciones de Portugal, Alemania, Estados Unidos, Italia, Francia, Reino Unido, Irlanda y Países Bajos. Mientras, en el ámbito nacional sobresalen Madrid, Castilla y León, Andalucía, Asturias, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.

Las previsiones apuntan a que el crecimiento continúa en 2019, un año "esperanzador" para el turismo en Galicia y que ya ha mostrado un primer avance en la pasada Semana Santa, cuando se superaron las previsiones en la comarca, con una ocupación que se movió entre el 85 en la capital y el 90% en Sanxenxo, según Turismo Rías Baixas. También localidades como Poio o Caldas dejaron cifras históricas, con un 83 y un 72 %, respectivamente, de sus establecimientos hoteleros ocupados.

Los hoteles se mantienen como la principal modalidad de alojamiento, al ser elegido por siete de cada diez visitantes, mientras que el camping aparece en segundo lugar, con el 8%. Aún es escaso el uso de los apartamentos turísticos, establecimiento en el que el INE no integra las viviendas de uso turístico que alquilan particulares. De hecho, en los balances de Estadística quedan unos 350.000 visitantes que no figuran en las modalidades de alojamiento analizados y que podrían optar por opciones como las casas que alquilan sus propios dueños.

En cuanto a la demanda hotelera por geodestinos, la comarca Terras de Pontevedra ocupó el pasado año el quinto lugar en el ranking. Entre los siete destinos urbanos, Santiago (1,3 millones de pernoctaciones), A Coruña (955.000) y Vigo (822.000) muestran los niveles más elevados, seguidos de Lugo, Pontevedra y Ourense en cifras muy similares, en los tres casos por encima de los 200.000, y Ferrol (113.000).

Analizando la evolución del sector en el último lustro, es decir, desde 2013, Terras de Pontevedra registra un crecimiento del 2,2%, solo por detrás de Celanova-Limia y la Mariña lucense.