Cruces, además de la ruta entre Ponte Basebe y las Insuas de Gres, cuenta desde el verano pasado con otra ruta, acondicionada por los voluntarios de un campo de trabajo y que discurre por enclaves como el puente de Ledesma, el Campo do Francés o la iglesia con barroco de placas, todos estos enclaves al otro lado del Ulla. Dozón dispone de una ruta por la zona de Seixas y Rodeiro, además de la mencionada del Monte Faro, ofrece a sus caminantes la Ruta dos Muiños e das Idades da Historia, reformulada a partir de la Ruta dos Muiños e dos Pazos para transcurrir, de forma íntegra, por espacios públicos. Permite ver tesoros patrimoniales como la Tulla de Fafián o el Pazo de Camba. El alcalde, Luis López, señala que el grueso de senderistas tiene entre 30 y 50 años y que en su mayoría son foráneos. Aprovechan la estancia en Rodeiro para quedarse a comer y, en verano, suelen proceder sobre todo de municipios limítrofes. "Nuestra intención es seguir apostando por este tipo de rutas, porque cada vez hay más competencia", asegura.