La corporación municipal lalinense celebró ayer dos plenos extraordinarios de trámite para liquidar cuestiones pendientes antes de rematar el presente mandato. Una de las más importantes fue ratificar el crédito para una serie de mejoras en infraestructuras públicas. Así, salieron adelante los proyectos para la adecuación de las calles Maruja Gutiérrez (160.000 euros), Monte Faro (240.000) y otros 291.000 que cuesta la actuación integral en Memorias dun neno labrego. Son estas tres obras en su momento negociadas entre gobierno y oposición y financiadas con cargo a los remanentes presupuestarios del año pasado.

Por otro lado, finalmente quedó encima de la mesa el punto relativo al procedimiento de licitación del contrato del agua y saneamiento. Según explicó el edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, lo que se traía ayer era solamente la aprobación de la estructura de costes del servicio; un trabajo ya elaborado por la empresa Idom por unos 9.500 euros. A partir de entonces habría que aprobar el plan de viabilidad y los pliegos del concurso público. El portavoz del Partido Popular, José Crespo, indicó que el documento de la estructura de costes podría ser tenido en cuenta, pero parecía razonable que fuese el gobierno saliente de las urnas de finales de mes el que valorase con detalle el pliego y las condiciones de un concurso por 20 años y que por su cuantía económica sería el más importante a adjudicar este año. También recordó que el contrato actual había expirado en septiembre del año pasado, cuestionando la poca diligencia del gobierno local. Y apeló al consenso para sacar adelante este concurso. Los grupos políticos accedieron a retirar este punto del orden del día.

También fue retirada la propuesta de concesión de una ayuda a la asociación Bigotes para la gestión de las colonias de gatos. Crespo dijo que, aunque fuese con fondos autonómicos, le parecía excesiva la compensación de 12.000 euros, aunque el gobierno le explicó que esta cuantía debía ser justificada y en caso contrario se rebajaría su importe. El popular pidió que el dinero se ajustase a la realidad del municipio con datos objetivos. El edil no adscrito, Juan José Cruz, que también cuestionó el valor del importe económico propuso, para el futuro inmediato, crear una perrera y controlar la colonia de gatos.

Por otro lado, Crespo lamentó la tardanza con la que su grupo recibió la liquidación de 2018 y preguntó si el expediente no estaba incompleto. El alcalde, Rafael Cuíña, propuso que se retirase una moción de Cruz sobre ayudas a la hostelería y que fuese la próxima corporación la que decidiese qué planes tiene para el sector.