Lalín acaba de estrenar en su Pazo de Liñares la nueva Sala Hilgen. En espacio acoge una exposición permanente con todo el material del geólogo holandés recuperado por el Concello tras permanecer cedido temporalmente al amparo de un convenio ya expirado con el de Vila de Cruces que lo mantenía, en parte, expuesto en el Museo de la Minería de Fontao.

El edil de Turismo, Francisco Vilariño, visitó anteayer la muestra acompañado por el geógrafo lalinense Antonio Presas, y la amiga personal de Hilgen Charo León quien expresó su alegría por que su legado vuelva a estar expuesto en el ayuntamiento para el que fue cedido. Para conformar esta muestra fue necesario llevar a cabo previamente, dice el edil, un minucioso e intenso trabajo de clasificación, estudio e inventariado, que fue realizado por Presas, a quién Vilariño le expresó su agradecimiento por su colaboración en este proceso y destacó la importancia de poder contar con una persona experta en la materia y conocedora de la figura de Jan Dirk Hilgen a la hora de poder gestionar su legado.

El Concello dice que con la puesta en funcionamiento de esta sala se cumple el objetivo de la recuperación del material, que es lo de darle visibilidad y ponerlo en valor. Así, ahora se da la posibilidad de que las piezas y documentos puedan ser consultados y estudiados con carácter científico. Asimismo Vilariño enfatiza que de este modo se continúa dotando de contenidos el Pazo de Liñares e incrementando sus atractivos y recursos para ser visitado.

El material del geólogo holandés llegó a Lalín en 2008 por expreso deseo del científico fallecido en 2004 y por decisión final de su doña.

Hilgen, recuerda el Concello, fue un investigador enamorado de la Galicia occidental y, sobre todo, de la Serra do Candán, motivo que le llevó a mantener un fuerte vínculo con Lalín y a forjar grandes amistades en esta villa. Fue uno de los mayores expertos del mundo en el estudio del ciclo orogénico herciniano, que abarca toda Galicia. La colección de material Hilgen tiene un enorme valor y, en este sentido, se indica que con el estreno de la sala se asegura su protección, conservación y puesta en valor.

La exposición está formada por análisis químicos, apuntes, diarios, diversas tipologías de rocas, cuadernos, correspondencia epistolar, diapositivas, negativos, material bibliográfico, fotografías, tesis, mapas, microscopios, entre otros.