Los centros educativos trabajan desde edades tempranas en el fomento de la lectura y la conmemoración del Día Internacional del Libro contribuye a sembrar el hábito de leer entre los más pequeños. También las librerías se suman a esta promoción y algunas optaron por realizar ayer descuentos. A lo largo de estos días se están celebrando distintas actividades para celebrar esta jornada, y ayer, el día propio, ya tuvieron lugar algunas de ellas, como en Rodeiro o en Silleda.

El Centro Cultural Municipal Manuel Lamazares de Rodeiro albergó una actividad a cargo del cantaautor Miguel Alonso, que presentó en vivo su espectáculo Literaria, un nuevo disco en el que mezcla su música con la poesía de distintos autores gallegos actuales. Esta actividad, estuvo organizada por la concejalía de Cultura. El Concello de Silleda arrancó ayer con la programación de actividades para celebrar este día, que continuará el viernes. Tuvo lugar un taller de minilibros en la biblioteca municipal. Por su parte, el Centro Cultural Vista Alegre de A Bandeira con motivo del Día del Libro regaló un ejemplar a todos los usuarios de la Biblioteca Ramón de Valenzuela. En Lalín la concejalía de Cultura, liderada por Lara Rodríguez Peña, y el instituto Laxeiro de la localidad tenían en mente realizar una suelta de libros, que finalmente, debido a las condiciones meteorológicas adversas, tuvo que suspenderse. Esta actividad ya se había realizado el año pasado, y en este caso, estaba previsto que llevaran una etiqueta en dónde pusiese: " Este libro é para ti. Si, para ti. Feliz Día do Libro!" Los ejemplares ya están preparados para depositarlos por las calles de Lalín, pero la actividad se realizará la próxima semana.

La ausencia de bibliotecas

Las bibliotecas públicas son más que necesarias para la sociedad por todo lo que suponen, como la función de permitir el acceso de manera gratuita a los distintos ejemplares ,así como ayudar a los más pequeños en las tareas escolares. Sin embargo, por distintos motivos, algunos de estos espacios fueron desapareciendo con el tiempo, como es el caso de la de Agolada, que para recortar gastos el Concello se vio obligado a cerrarla en el 2012.