La celebración de la Pasión de Cristo congregó este año a numerosos feligreses en las distintos actos que tuvieron lugar tanto el Jueves como el Viernes Santo. Concretamente, Lalín fue la localidad que más personas congregó en su procesión del Santo Entierro con las imágenes de Cristo en el sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores. Entre las autoridades participantes se encontraba la del jefe de la oposición municipal, Xosé Crespo, que horas después utilizaba las redes sociales para lamentar la ausencia de banda de música en la procesión señalando que "fue un comentario generalizado: una pena que en un concello con cuatro bandas el gobierno no tuviera a bien avisar a ninguna". También fue muy comentada la ausencia del regidor municipal, Rafael Cuíña, un habitual de este tipo de celebraciones.

Por otro lado, en el santuario de O Corpiño también contó con muchos feligreses la puesta en escena de un via crucis (viviente) y procesión de la Virgen de los Dolores desde el santuario hasta su capilla de Montouto; completando el programa la recreación de la crucifixión de Jesús, el acto del Desenclavo y la procesión del Santo Entierro, con velas, en el templo de Montouto.

La Pasión del Señor del Viernes Santo en A Bandeira y Silleda, seguida de procesión de Los Dolores y via crucis fueron los actos más destacados de la Semana Santa en tierras trasdezanas, que también contaron con un buen número de devotos en todos ellos. Además, el Desenclavo de Oirós, que se celebra cada dos años, fue lo más destacado de los actos en Vila de Cruces. La cita, con prédica de José Criado (rector de O Corpiño), fue seguida por devotos de todas las parroquias cruceñas, pues el Ayuntamiento fletó un autobús, que no dudaron en acudir a uno de los eventos más populares de la zona.