El Concello de Vila de Cruces ha comenzado a pergeñar lo que pretende sea un proyecto que contribuya a la recuperación de su patrimonio y a la difusión turística. Su alcalde, Jesús Otero, pretende poner en marcha un plan para recuperar parte de los 200 molinos que, calcula, hay repartidos por el término municipal. En una primera fase entraría la restauración de algo más de medio centenar de estos inmuebles.

La actuación está cifrada en un millón y medio de euros, cuantía que se pretende conseguir de la Unión Europea mediante la presentación de un proyecto singular. Tras mantener varios encuentros con propietarios de molinos -buena parte de los mismos son de comuneros o herederos- la propuesta pasa porque los particulares cedan al ayuntamiento estos bienes por 25 años para su restauración, aunque mantendrían la propiedad o las horas de uso asignadas en casos sin un testimonio escrito que pueda ratificarlo. También contarían con una llave para poder acceder a estas instalaciones cuando lo considerasen oportuno. La titularidad de muchos molinos no es que pueda discutirse, aunque sí a veces resulta complicado certificarlo documentalmente. Por eso, dice el mandatario, se priorizará en aquellos en los que exista documentos claros, pues para comenzar las tareas de restauración es preciso sortear largos procedimientos administrativos. "Queremos presentar un proyecto ambicioso a Europa, porque tenemos en el municipio una riqueza patrimonial muy importante; se calcula que puede haber unos 200 molinos y los hay en todas las parroquias", destaca.

El primer edil cruceño señala que muchos de ellos están en deplorable estado y otros fueron prácticamente expoliados, por eso cobraría más valor su rescate para ofertar, con este atractivo, por ejemplo rutas turísticas por la red de molinos que sean recuperados. "Llevamos trabajando en este asunto un par de meses", añade. En algunos casos se pretende poner a funcionar los molinos para que, sobre todo las nuevas generaciones, conozcan su funcionamiento y sepan del valor que tenían antaño entre la sociedad.

Otero Varela recuerda que el primer molino rehabilitado por el Concello fue el del área recreativa de A Carixa y ahora plantea una actuación más ambiciosa siempre y cuando pueda obtener financiación europea, pues en caso contrario sería más dificultoso por el impacto económico del proyecto.

Uno de los molinos por los que se podría empezar es el conocido como Muíño de Pardás, situado en el lugar de Cumeiro, en la parroquia del mismo nombre. El mandatario mantuvo una reunión con sus propietarios.