El 4,5% de los contratos suscritos durante el año pasado en los concellos de las comarcas fueron indefinidos. Este pobre balance mejora los resultados del ejercicio anterior en un punto porcentual, pero todavía constata que la precariedad laboral, como en el resto de Galicia, es una de los problemas que padecen los trabajadores. Durante 2018 se formalizaron exactamente 19.014 acuerdos laborales en Deza y Tabeirós-Montes, que son casi 1.800 más en doce meses, pero los promedios de eventualidad se mantienen en índices muy elevados.
Lalín es el municipio de la zona que, todavía presentando unos balances de contrataciones indefinidas o de fomento del empleo bajas, donde menos incidencia tienen sobre el total. Son el 6,3% del total, mientras que en localidades como Silleda o A Estrada los porcentajes apenas superan el 3 por ciento. Solo Dozón y, en menor medida Vila de Cruces, se aproximan a los registros de la cabecera comarcal dezana. Como cada municipio muestra una situación, aunque no muy dispar, sí con algunas particularidades, en primer lugar podemos centrarnos en los datos absolutos de contratos según el último informe hecho público por la consellería.
De los 19.041 contratos suscritos en las dos comarcas durante el pasado ejercicio, solo 863 fueron indefinidos. 10.417 (el 54,7%) se cerraron bajo la modalidad de eventuales o ligados a las circunstancias de la producción y casi el 27 por ciento del total (5.114) corresponden a obra o servicio determinado. Algo más de un millar fueron de interinidad y 976 se convirtieron a indefinidos. Las contrataciones en prácticas o de formación apenas tiene incidencia sobre el volumen absoluto de acuerdos laborales. En el primer caso son 115 (0,6%) y 95 (0,5) en el segundo.
Por localidades, A Estrada fue donde más contratos de trabajo se registraron el pasado curso, con exactamente 6.470, aunque solamente 233 fueron indefinidos ordinarios para el fomento del empleo. Los eventuales por circunstancias de producción sumaron 3.953 y casi 1.700 corresponden al modelo de obra o servicio. Además, 230 son de interinidad, 28 de prácticas y 36 de formación. Un total de 253 acuerdos laborales pasaron a ser sin tiempo definido.
Lalín, con un total de 5.870 contrataciones, 600 menos que las de la cabecera comarcal vecina, muestra un porcentaje de altas indefinidas más elevado al contabilizar la Consellería de Emprego hasta 371 casos. Los eventuales por producción y los de obra y servicio fueron 3.231 y 1.378 respectivamente. Y 63 en prácticas, otros 25 en formación y 370 fueron transformados en indefinidos.
En Silleda, sus trabajadores en activo suscribieron 2.983 altas laborales, de las que 95 fueron indefinidas. 835 corresponden a obra y servicio determinado, 1.589 eventuales, 239 de interinidad, 6 en prácticas, una veintena de formación y 187 contratos pasaron a ser indefinidos. En el municipio de Vila de Cruces se formalizaron 907 acuerdos (54 indefinidos) y la misma cuantía se transformaron en este mismo epígrafe. Los de obra y servicio y los de circunstancias de producción fueron 315 y 352, otros 101 de interinidad, cinco de prácticas y nueve de formación.
Agolada se coloca muy por encima de Rodeiro en altas totales, con 810 y 567, pero en la primera localidad solo una quincena son indefinidos y en la de Camba alcanzaron 34, más del doble. Los convertidos a indefinidos son 19 y 29 y los de obra o servicio, 494 y 101 en cada caso. En Rodeiro constan 6 acuerdos en prácticas y uno de formación, mientras que en la localidad vecina el desglose es de cero y dos. Nueve de las 143 altas laborales registradas en Dozón fueron sin tiempo definido y no hubo de prácticas y de formación, siempre, según los datos oficiales de la administración autonómica. Nueve pasaron a ser indefinidos.
En Forcarei fueron computados 583 contratos (19 indefinidos), cuatro en la modalidad de prácticas y ninguno de formación. Los de obra y servicio alcanzaron los 357 y los eventuales por circunstancias de la producción, 357. Y 40 pasaron a ser indefinidos. En Cerdedo-Cotobade se contabilizan exactamente 708 acuerdos laborales y 33 de ellos son indefinidos. Los de obra y servicio y eventuales ligados a la producción son la gran mayoría, pues solo 3 son en prácticas y otros 2 de formación, además de una quincena transformados en indefinidos.
Por otro lado, en el total de los concellos hay 165 contratos que no figuran bajo un epígrafe concreto.
