Hasta el 30 de este mes, la Consellería de Medio Rural mantiene abierto el plazo para solicitar el arrendamiento de fincas incorporadas al Banco de Terras de Galicia (Bantegal). En este programa había a finales de diciembre 1.547 parcelas de la provincia, de las que están disponibles 886.
Una vez al año, la comisión técnica de valores mantiene una reunión para actualizar los precios por hectárea y año de estas parcelas según la ubicación, el valor catastral y el tipo de terreno. Así, en 2019 aumentan los alquileres tanto de las fincas destinadas a especies leñosas como de cultivo, de pasto y forestales, mientras que los terrenos incultos se mantienen sin variación en los seis municipios dezanos.
Los cultivos leñosos (frutales, olivares, viñedos...) son, sin excepción, las fincas más caras en toda la comarca dezana. Veamos sus tarifas por municipios. En Lalín, el arrendamiento de las fincas de cultivos leñosos aumenta entre tres y cinco euros por hectárea y año. Las parcelas más baratas se encuentran en Lebozán y Zobra (en ambos casos a 199 euros), mientras que los alquileres más caros se localizan en el casco urbano y sus parroquias más inmediatas, como Goiás o Filgueira, todas con una tarifa de 293 euros. Los alquileres de las fincas de leñosos se mueven en una horquilla similar en Silleda, puesto que oscilan entre los 201 euros que cuestan las parcelas de Xestoso o los 208 de Refoxos y los 292 de Escuadro.
Agolada, Rodeiro y Dozón tienen para sus cultivos leñosos un precio mínimo que supera los 201 euros de Silleda. Sus parcelas más baratas cuestan 218 euros al año y están localizadas en puntos como Brocos, San Martiño de Asperelo o Sanguiñedo. Eso sí, los precios más altos, en los tres municipios, son bastante más modestos, de forma que no hay tanta oscilación entre las tierras más asequibles y las más caras a la hora de arrendar. Así, los cultivos leñosos más caros de Agolada y Rodeiro, a 264 euros por hectárea y año, están hasta en 17 parroquias de Agolada así como Álceme, Camba y el propio casco urbano de Rodeiro. En Dozón, cotizan a 247 euros parcelas en las parroquias de O Sisto y Vilarello. En los tres municipios, los arrendamientos subieron en cuatro euros.
Por último, en Vila de Cruces, los alquileres de leñosos aumentaron entre dos y cinco euros. Los más baratos, a 142 euros por hectárea, están en San Pedro de Losón, mientras que en Gres llegan a los 271.
Y si en los cultivos leñosos la diferencia de precios, dentro de un mismo municipio, rozaba los 100 euros (caso de Lalín), en las tierras de labor se acerca a los 120, como ocurre en la citada Vila de Cruces. Aquí las fincas de Ollares del Bantegal se arriendan a 110 euros, mientras que las de Gres se disparan a los 228. Es más, Gres tiene también los precios más altos en las tierras de pasto y matos (105 euros), en zonas forestales (167) e incluso en terrenos incultos (24).
En los otros cinco municipios, la horquilla de precios es menor y suele haber una diferencia de 60 euros, como mucho. En Lalín, de nuevo Filgueira, Xaxán o Moneixas alquilan a 246 euros, mientras que Lebozán y Zobra están a 168. Silleda muestra unos valores similares a los de la cabecera comarcal, con un tope de 245 euros para los terrenos de labor de Escuadro ó 241 para Lamela y Manduas. Los más baratos se localizan en Xestoso (169 euros) y Refoxos (177).
En los concellos pequeños, Agolada y Rodeiro vuelven a compartir sus tarifas: 183 euros para las fincas más asequibles (en O Sexo, A Portela o Pedroso) y los 224 para los más caros (en Gurgueiro, Merlín, Camba o el casco urbano de Rodeiro). Podemos adelantar que la comisión de valores también fija la misma horquilla de tarifas para estos dos municipios en terrenos de pastoreo y forestales. En pastoreo, marca 83 euros de mínimo para parroquias agoladesas como O Sexo y Brocos, o las rodeirenses de A Portela y Asperelo. Son estas también las de los precios más bajos en plantaciones forestales (133 euros). Los precios más altos de pastoreo, 103 euros, están en Val de Sangorza o Río, mientras que los forestales llegan a cotizar a 164 en Ramil, As Trabancas, Álceme o el citado Río. En Dozón, las tierras de labor se mueven entre los 183 euros de O Castro y los 210 de Vilarello.
Los terrenos de labor mejoraron su precio en hasta cuatro euros, pero los pastos y matos ganan hasta dos. Lalín y Silleda tienen los precios más altos de pastos, con 114 euros por hectárea en Donramiro, Moneixas o Escuadro. Los precios mínimos en estos dos municipios caen a los 81-83 euros en puntos como Alemparte u Oleiros. Sin embargo, en toda la comarca el precio más asequible de terrenos de pastoreo está en Vila de Cruces y en la parroquia de Asorei, a 58 euros por hectárea y año.
Sí tienen mejores cotizaciones los terrenos forestales, al margen de los mencionados ya de Agolada y Rodeiro, hay horquillas de 122 a 189 euros en Lalín (Zobra y Goiás, por ejemplo), de 129 a 182 en Silleda o de 133 a 156 en Dozón. El mínimo en Cruces es de 81 euros, en la parroquia de Ollares. Los terrenos incultos, por último, tienen un abanico de 19 a 23 ó 24 euros por hectárea, según el municipio.
