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Sube el reciclaje de envases ligeros y cada vecino deposita entre 5,2 y 21,3 kilos al año

Pero también aumenta el porcentaje de residuos impropios en los contenedores de tres municipios -Silleda incorpora 26 nuevos colectores -Dozón continúa sin servicio

Sube el reciclaje de envases ligeros y cada vecino deposita entre 5,2 y 21,3 kilos al año

Cada vecino de Deza y Tabeirós-Montes recicló el año pasado una media de 11,2 kilos de envases ligeros, según se desprende del informe anual de Ecoembes. Este documento corrobora la mejora de la recogida selectiva en todos los municipios, pero también el aumento del porcentaje de residuos impropios en los contenedores amarillos de Agolada, Silleda y Forcarei, lo que hace pensar en que es necesaria más información acerca de qué material debe entregarse en estos colectores.

Veamos los datos de los ayuntamientos dezanos. La capital, Lalín, recicla por cada vecino un promedio de 11,1 kilos de envases ligeros al año. En 2017 la media era de 10 kilos. Sus residentes lograron rebajar el porcentaje de impropios, que pasa del 37,9 al 33,5%. Lalín mantiene el mismo número de contenedores, 459. Quien aumenta de forma considerable sus colectores amarillos es el concello vecino de Silleda, que el año pasado incorporó 26 nuevas unidades y ahora dispone de 382. Este notable ascenso se debe a las mejoras que contemplaba el contrato que asumió Urbaser en 2017 para encargarse de la recogida de basura en Trasdeza hasta 2021. El incremento de colectores amarillos permitió extender la recogida selectiva a todas las parroquias. Así, cada silledense entrega una media de 9,9 kilos anuales de bricks, latas y otros envases ligeros, mientras que en 2017 la media era de 7 kilos. Pero, como decíamos, sube también la ratio de residuos impropios, y pasa del 33,3 a 39,3%.

Pese a tener casi la mitad de población, Cruces muestra un índice de reciclado mejor que Silleda. Sus vecinos depositan 10,9 kilos de envases ligeros, también por encima de los 9 del año precedente. Cuentan, también, con más contenedores que Silleda, 293. Pero el concello cruceño, por otra parte, ostenta el récord más alto en cuanto al porcentaje de residuos impropios: el 47,5%. El año precedente estaba en el 50,1.

En cuanto a los municipios menores, Agolada sigue la tónica general y pasa de reciclar 5,1 kilos a 6,2. Pero sube también el volumen de residuos que tendrían que ir a otros contenedores, y no al amarillo. Así, el año pasado la ratio era del 39,6%, casi un punto más que el 38,7% de 2017. Agolada, igual que en buena parte de los municipios, repite el mismo número de contenedores, 62. En el ayuntamiento aledaño de Rodeiro, sus vecinos entregaron un promedio de 5,2 kilos de envases ligeros el año pasado, también por encima de los 4,4 de 2017. Es la cifra más baja de toda la zona. Además, Camba logra contener su volumen de residuos incorrectos, pasando del 46,5 al 43,2%. Gana un único contenedor y ya dispone de 83. En cuanto al municipio de Dozón, sigue sin contar con la recogida selectiva de residuos, a pesar de numerosos contactos con Ecoembes para poder usar contenedores de ligeros y de papel cartón.

En Tabeirós-Terra de Montes, Cerdedo (los datos de Cotobade aparecen separados) sigue a la cabeza de las comarcas en cuanto a la entrega de envases ligeros, pues si en 2017 cada vecino reciclaba un promedio de 19,8 kilos al año, ahora la cifra es de 21,3. Cerdedo repite con sus 77 contenedores amarillos, y además de mejorar sus cifras de reciclaje, también recorta el volumen de impropios, que pasa del 31,9 al 26,3%.

La capital de la comarca, A Estrada, ocupa el segundo puesto en la zona en cuanto a los mejores datos de entrega de envases ligeros, con una media de 15,5 kilos por persona y año. En 2017 la cifra era de 13,4. A Estrada es, con diferencia, el municipio que cuenta con más depósitos amarillos, 514. Y, como la mayor parte de los concellos del área, también recorta su volumen de residuos impropios: pasó de un 37,2% a un 34,7.

Por último, el concello forcaricense tiene, según los datos de Ecoembes, una entrega de envases ligeros de 9,6 kilos por habitante y año. En el ejercicio de 2017 era de 8,4. Su tasa de residuos impropios se coloca entre más elevadas, al pasar del 36,1 al 42,3%. Es además, la subida más alta en cuanto a la aparición de residuos orgánicos, papel y otros elementos erróneos en sus 133 contenedores amarillos.

Dos décadas de actividad

Ecoembes fomenta el reciclado de envases ligeros desde 1998. En estos 20 años, al reutilizar materiales que evitan el tener que usar materias primas nuevas, fue posible evitar el consumo de 38,8 megavatios de energía, la misma que consumen todos los hogares de Cataluña, Aragón y Navarra durante un año. Este reciclado también evitó gastar 448,25 millones de m3 de agua, la misma que emplean todos los españoles en dos meses.

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