El extenso informe del PMUS, de más de 180 páginas, incluye en uno de sus diagnósticos el desarrollo de un plan de tráfico. Además de abogar por la reducción del uso del vehículo privado, plantea como objetivos dar prioridad a peatones y ciclistas y, en este orden de preferencia, a viajeros de transporte público. También reconducir los desplazamientos en coche particular fuera del centro y de los ámbitos escolares o rebajar la velocidad, precisamente, en estas áreas de concentración de estudiantes.

Entre las medidas por zonas o calles destaca que en Calzada se mantenga el sentido único de circulación, eliminando una de las líneas de aparcamiento para, así, aumentar el tamaño de las aceras. En la misma línea se plantean las actuaciones para Maruja Gutiérrez o Monte Faro. En el caso de Molinera no habría cambios, mientras que en González Taboada surge la posibilidad de crear una plataforma única entre los cruces con Pintor Laxeiro y Calvo Garra y un solo carril de circulación en dirección a Antonia Ferrín, manteniendo el aparcamiento en el margen derecho en sentido de la marcha. Otero Pedrayo pasaría a ser de doble sentido y la calle Manuel Rivero tendría un único sentido de la marcha y aceras en ambos márgenes de la vía. Además, el plan propone convertir la rúa Melide en una vía de sentido único en dirección descendente desde Praza da Mariña hasta el cruce con Monte Faro y una restricción del estacionamiento en la citada plaza.

Accesos a colegios

Por otra parte, el PMUS propone caminos escolares seguros, mediante una red de itinerarios peatonales y de acceso a centros educativos. En estos entornos se limitaría la velocidad a 20 km/h y se advierte de la conveniencia de que las aceras tengan el ancho suficiente para garantizar la seguridad vial, habilitar aparcamientos para buses o restringir los estacionamientos.