La asociación de profesionales ambientales Galicia Ambiental remitió hoy a la delegación del Seprona en Pontevedra un escrito en el que denuncia la filtración de aguas lixiviadas del vertedero de residuos de Campomarzo "al entorno y a muy poca distancia del río Toxa y de su catarata". Los vecinos indican que no se trata de algo puntual provocado por los aguaceros de los últimos días, y la asociación Arcodega plantea elevar esta situación a la Fiscalía.

Las fugas se producen después de que el antiguo vertedero lleve semanas inundado. Los lixiviados son potencialmente contaminantes por el tipo de residuo que se enterraron en esta zona, "incumpliendo la legislación de la Dirección Xeral de Minas" en cuanto a la restauración de huecos mineros y uso de material no autorizado, así como de La Consellería de Medio Ambiente, puesto que en Campomarzo se gestionaron residuos para los que el vertedero de inertes no tenía autorización.

El vertedero está sin actividad, ya que la Explotación Minera de Campomarzo entró en concurso de acreedores en diciembre de 2016. Su administrador concursal tiene la autorización del juzgado para "adoptar las medidas de vigilancia ambiental que le imponía el plan de restauración de la Dirección Xeral de Minas, pero en su última comunicación a los acreedores, dicho administrador confirmaba que el vertedero había sido adjudicado en subasta a una empresa de gestora de residuos de O Carballiño".

Galicia Ambiental carga también contra el Concello de Silleda, "propietario del espacio en que se asienta la concesión y que hace el papel de sordo-ciego" al consentir, "las múltiples agresiones ambiental que Campomarzo perpetra desde hace un par de décadas".