El Concello de Caldas y la Oficina Agraria Comarcal (OAC) firman la tregua. La administración local y la oficina dependiente de la consellería de Medio Rural firmaron ayer un convenio por el cual el servicio continuará prestándose en la villa termal tras el ultimátum realizado por el gobierno municipal para que abandonasen el edificio del Centro Comarcal.

El acuerdo lo anunciaba el alcalde de Caldas ayer, Juan Manuel Rey, tras meses de polémica luego de que el regidor tachase a los empleados de la OAC de "okupas" al estar instalados en un edificio que inicialmente era de titularidad de la Xunta pero que cedió a la administración local luego de que no se cumpliesen las funciones para las que fue construído. Con este convenio, la oficina agraria reducirá el espacio que ocupa actualmente hasta finales de año.

"Ajustarán el espacio que ocupan e incluso suspenderán la actividad si es necesario y estará en la Centro Comarcal, como mucho hasta el 31 de diciembre, cuando se podrán instalar en un espacio en el bajo del nuevo edificio de la Escola Taller", explicó Rey. Precisamente es la construcción de este edificio de usos múltiples en la travesía Dona Urraca donde también se emplazará la Escola Municipal de Musica, quedando el Centro Comarcal para actividades de O Fogar do Maior, así como oficina de Turismo y el futuro centro de acogida para peregrinos, así como el servicio de matrona.

Obras

La OAC está supeditada es estar pendiente de las obras. Por un lado, el Concello acometerá con fondos europeos la reforma del Centro Comarcal, con el cierre del bajo para el centro de acogida de peregrinos y la reforma del acceso peatonal. Por otra parte, el servicio de Medio Rural deberá esperar a la finalización del edificio nuevo de la Escola Taller para poder gestionar su traslado. Actualmente, este inmueble está en construcción y se espera que esté finalizado el 31 de octubre.