A Estrada recobrará en el transcurso del próximo mes de mayo las horas que dejaron de marcar el 10 de abril de 2016 las agujas del reloj del consistorio, al saltar por el aire y acabar precipitándose sobre la vía pública a causa del rayo que cayó sobre la cúpula de la casa consistorial, causando cuantiosos destrozos y afectando al suministro eléctrico y las comunicaciones de todo su entorno. Es la previsión que baraja el alcalde de A Estrada, José López Campos, que también anticipó su "idea" de que las agujas no solo vuelvan a marcar las horas al ritmo que indica la maquinaria del reloj monumental que el relojero local Manuel Puente ya ha puesto al día sino que, además, esas horas vuelvan a "sonar". Se trataría de recuperar el sonido que el reloj local ya había perdido un buen número de años antes de resultar afectado por la descarga eléctrica de 2016.

El regidor local apuesta por recuperarlo como "elemento reconocible" local y hacer que suene a las 12.00, las 15.00, las 18.00 y las 21.00 horas, "sin que interfiera en las horas nocturnas". Señala que -dado que el relojero Manuel Puente ya ha reparado la parte mecánica del reloj- lo que cabría hacer es instalar la parte de amplificación del sonido además de reponer las esferas, las agujas y la minutería.

Para acometer estas actuaciones pendientes, el Concello ha puesto en marcha un procedimiento de contratación que está afrontando su parte final. Es el segundo que impulsa para ello y lo activó tras anular otro previo que había puesto en marcha para adjudicarle la reparación del dispositivo monumental a la firma toledana Castillo. Esta había presentado una propuesta económica inferior a la de 16.970 euros más IVA en que había fijado la firma relojera monumental Jesús Lagesla reparación de las partes dañadas del reloj, fundamentalmente esferas y sonería.

El Concello -tras consultar al relojero local Manuel Puente- entendía que ese trabajo altamente especializado solo lo podía realizar la empresa Castillo, a la que pretendía adjudicarle la reparación, sufragándola con algo más de 6.000 euros del Plan Concellos de la Diputación y otros 6.000 y pico de las arcas municipales. Tanto Intervención como la Diputación ya habían dado su visto bueno a la operación dada la alta especialización de los trabajos que era preciso realizar. Pero al trascender en prensa que se le iba a adjudicar el contrato,otra firma especializada a la que en su día le había pedido presupuesto el relojero Manuel Puente -sin obtener respuesta- quiso también presentar la propuesta económica que no había llegado a realizar. Y el Concello pudo constatar que era sensiblemente inferior en precio, siendo aparentemente muy similar en características técnicas. Asimismo, otro relojero monumental de Vigo también contactó con el Concello y le expresó su interés por realizar un informe y presupuestar la reparación, por si al Concello le interesaba adjudicársela.

Así las cosas, la administración local anuló el procedimiento de contrato menor que aun no había adjudicado y abrió uno nuevo. Concurrieron tres empresas interesadas y especializadas en relojes monumentales. Castillo de Toledo mantuvo los 13.068 euros IVA incluido; Aixell de Roquetas de Mar, 10.555 euros IVA incluido (al contemplar más de 3.500 euros más IVA de desplazamiento); y la viguesa Pagán, 6.369 euros.

Las tres deben sustituir las dos esferas de cristal del ojo de buey del consistorio, el juego de agujas, la minutería mecánica y la sonería que regulan las horas, con el correspondiente amplificador del sonido que realiza el carrillón.

Técnicos municipales están elaborando ahora un informe sobre las tres ofertas presentadas. La viguesa, además de presentar la oferta económica más ventajosa, planteó realizar una variación respecto de las agujas y la minutería originales del reloj. Estas iban en la esfera de cristal y, al romperse este, se precipitaron sobre la Praza do Concello, con suerte ya que no hirieron a nadie. Pero Pagán plantea como medida de seguridad adicional fijar agujas y minutería en un eje prolongado en la que se mantendrían aunque se rompan las esferas.