El Círculo de Recreo Casino de Lalín será el escenario mañana, a las 21:00 horas, de Los cuentos del filandar, a cargo de José Luis Gutiérrez García, más conocido como Guti. Esta función se enmarca en la programación cultural del Concello de Lalín de abril, que incluye una serie de propuestas relacionadas con la conmemoración de la proclamación de la II República española.
-¿De qué va el espectáculo?
-De relatos que yo he escuchado de los viejos de Zamora, León, Salamanca o del oeste de Portugal. Yo vengo del mundo de la etnografía, de la investigación etnográfica y de grabar viejas por los pueblos y lo que algo es llevar al público ese momento en el cual repaso las vidas de quien me contó y todas sus historias y cuentos que envolvía a esa gente. Su manera de comer, de vivir... digamos que el cuento es un pretexto para llevar a la gente a dónde yo quiero llevarla, por ejemplo, a una solana del pueblo o a una lareira o algo así. Es un espectáculo de narración para adultos.
-En el rural existe mucha riqueza en cuanto a historias, ¿no?
-Tenemos el privilegio de ser la última generación que hemos conocido gente que se crió sin televisión y que se crió con la palabra de sus abuelos como cultura. Gente que sin saber leer ni escribir, como muchos de ellos informantes, eran grandes sabios porque supieron tomar la naturaleza para indicarnos el mundo que tenemos hoy en día. A dónde voy como ahora en este caso en Lalín, al igual que en otros sitios de Galicia, hasta cuando cuento en la tele en el Luar, llevo a esa gente a ese mundo tan bonito de sus recuerdos, de su infancia. Y más en lugares como en Galicia, en dónde todo el mundo al final de una manera u de otra viene de la aldea.
-Supongo que mucho trabajo hay detrás para llegar a cada uno de su espectáculos.
-Sí. Me regaló mi padre con 14 años una grabadora, ahora tengo 46, y llevo todos esos años escuchando y grabando viejos. Y no es solo escuchar y grabar es también leer mucho y saber cosas que van más allá del propio cuento. Es necesario conocer bien la comunidad de cada informante para poder intentar contar las cosas un poco como él las contaba.
-En una sociedad en la que estamos más pendientes de la tecnologías que de escucharnos unos a los otros. ¿La gente mayor como le recibe?
-Aquí hay dos cuestiones. Primero, los viejos quieren ser escuchados y eso es maravilloso que tú cubras ese hueco, de volver a la memoria con ellos, a un mundo que muchas veces no se les valora. Y por otra parte, yo como usuario de redes con muchos seguidores, al final lo que te cuentan los viejos y escribo en las redes parece que le interesa mucho a la gente, incluso, muchos me cuentan historias de su casa, de su familia a través de las redes. Estamos faltos de comunicación, pero no de historias o de necesidad de historias.
-¿Es la primera vez que está por Lalín?
-No. En Lalín tenéis a uno de los mejores narradores de la península que es Celso Fernández y ya por lo menos, hace 12 o 14 años que voy a Lalín con cierta regularidad y el público de Lalín me ha podido ver en bares, en salas y también con Celso contando por las esquinas de ahí de los cafés a la manera loca de contar para dos o tres. También hemos estado en los institutos de Lalín y el público de ahí es maravilloso con el que siempre tengo muy buen feeling. Además, la gente del museo de la marioneta también siempre se ha portado muy bien conmigo y somos muy afines.
-Precisamente, le quería hablar de Celso Fernández, por el espectáculo que estrenaron en conjunto en 2015 junto a Quico Cadaval.
-Sí, y este año ya hemos estrenado otro el de Tres vellas polo menos, que es nuestra siguiente creación de los tres juntos. Como bebemos de la misma fuente los tres nos entendemos muy bien en el escenario, todos somos grandes escuchadores de viejas cada uno en su estilo.
-No sé si va aprovechar para disfrutar del día mañana en Lalín.
-Sí ya empezaremos al mediodía con un cocido, que espero que pague Celso, y acabaremos de gic tonics por Lalín, que es uno de mis sitios favoritos para tomarlos y un plato de pulpo para cenar, eso siempre.
