La Sociedad de Caza y Pesca de Lalín celebró ayer asamblea en el auditorio, con la asistencia de medio centenar de personas, apenas el 10% de sus socios. Los presentes aprobaron por unanimidad tanto las cuentas de 2018 como el presupuesto de este año, que rebasa los 100.000 euros tanto en ingresos como en gastos. En ingresos, el más notable son los 65.000 euros de las cuotas de los socios, mientras que en el apartado de gastos, el guarda supone un desembolso de 21.900 euros, que en los próximos años llegará a 25.000 acorde con la normativa. En repoblación de conejo se gastarán 21.150 euros, y en perdiz, 13.500.

En cuanto a las cuentas de 2018, en el saldo del 31 de diciembre figuran a favor de la sociedad 43.757 euros, en los que aún no estaba la subvención del Concello para la Feira de Cans porque se ingresó en enero. A 29 de marzo, es decir, el pasado viernes, el saldo es de 40.957 euros, casi 9.000 más que en marzo del año pasado.

Al margen de los números, la asamblea decidió que los recibos de pesca (tanto los 4 que se repartían desde la oficina de Lalín para el coto de Asneiro como los del Arnego) estarán a disposición en la gestoría. Hablando de pesca el presidente del colectivo, Julio Mariño, anunció que en una reunión con el jefe provincial de servicio, éste se comprometió a realizar una repoblación en el Arnego, a mediados del verano.

Durante el año pasado, la sociedad decidió sembrar faisán, 155 en total, a petición de varios cazadores. Además, se soltaron 1.448 perdices, en las zonas con mejor hábitat como montes de Val do Boi, A Rocha, O Carrio o Castro de Baixo. A las siembras de agosto y octubre se sumaron diversos refuerzos desde noviembre. Durante la temporada pudieron verse perdices con crías en al menos 12 puntos. Algún socio reclamó siembras en zonas con menos densidad de cazadores.

Años de espera por quemas

Las perdices, al igual que los conejos, pasan una temporada en parques para aclimatarse. En el caso de los conejos, se sembraron 2.498, más que en la temporada precedente. La técnica pasa por soltarlos en lotes de, como mucho, 150 ejemplares. Uno de los miembros de la directiva, Manuel Granja, señaló que las siembras en el Carrio funcionaron bien, aunque también hubo bajas. La directiva recalcó que lleva dos años esperando por la autorización de quemas controladas, pese a que se hicieron ya los desbroces y cortafuegos. Desde la Xunta se demora el permiso aludiendo a la falta de medios, presupuesto ó personal.