El presidente de Xuncoga, Manuel Fernández, recibió ayer en la sede de esta entidad a su homólogo de la Sociedad de Caza de Lalin, Julio Mariño, y a parte de la directiva. Durante el encuentro, Fernández les comunicó su intención de que desde esta cooperativa de segundo grado se paguen cortas en los montes para facilitar la caza de jabalí. Mañana lunes, el también responsable de Gandeiros do Deza se reunirá con miembros de las cooperativas que se integran en Xuncoga para trasladarle esta medida, una iniciativa que ya se puso en marcha en años anteriores.

Sobre la mesa quedó también la amenaza del jabalí en los campos en los que se sembrará maíz en las próximas semanas. Fernández recuerda que en una reunión, en febrero, con el conselleiro de Medio Rural, el propio José González mostró su preocupación porque la densidad de jabalíes supera ya al número de gallegos. "Vamos a tener una plaga, aunque se hayan matado más de 200 y varios quedasen malheridos, porque siguen procreando", apunta Fernández.

Este ganadero sufrió en sus fincas severas pérdidas el año pasado, por obra y gracia del jabalí. Tiene claro que "no hay que esperar a que haya daños, sino que tenemos que prevenirlos. Queremos que cuando la sociedad de caza tenga que hacer batidas, se le conceda el permiso de inmediato". Fernández pide tanto a la administración autonómica como a los tecores "que den pasos". Recalca que desde la Xunta le indican que se conceden "todas las batidas que hagan falta", mientras que desde los tecores le insisten en que las autorizaciones son posibles "solo cuando existen daños".

Reproche a Unións Agrarias

Ante el inicio de la campaña, Fernández también quiere poner en entredicho el papel de la organización Unións Agrarias. "Recuerdo que cuando gobernaba el PP de Lalín, Unións hizo una protesta, con máscaras de jabalí en la cara. Y esa protesta me pareció justa. Pero ahora, en estos últimos cuatro años Unións no protestó nada", reprende. Hay que señalar, no obstante, que Unións Agrarias tiene pendiente el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente para poner en marcha en Deza un programa piloto para el control de los daños de jabalí, con un tiempo de respuesta, una vez que se notifica el daño, inferior a las 72 horas.

Manuel Fernández ya lo dijo en más de una vez y vuelve a retomar su propuesta: "que comiencen las batidas de inmediato y en todos los cotos", para evitar que los animales migren a zonas en las que saben que van a estar a salvo de las escopetas.