Desde el Desván Municipal de Lalín se anunciaba ayer que necesitan ropa de verano para "cubrir las necesidades de los próximos meses". Los voluntarios de la Asociación Carabelo que prestan su colaboración en la tarea también recordaron que "en estos momentos hay poca ropa para entregar a los usuarios debido al adelanto del buen tiempo, y la gente solicita prendas de menos abrigo". Además, Carabelo celebra su segundo mercadillo solidario los días 25, 26 y 27 de abril en el local situado en el Kilómetro Cero de la localidad junto al antiguo Banco Pastor. Valentina Díaz es su presidenta.
-Parece que el cambio climático también está afectando al trabajo solidario en Carabelo, ¿no?
-Lo cierto es que al adelantarse el tiempo veraniego y hace calor, no hay demanda de ropa de invierno, que ya está cubierta. Por eso hacemos un llamamiento a la gente porque se necesita donaciones de vestimenta de verano. Le pedimos a la gente esa ropa de verano que les puede sobrar desde la ropa de bebé hasta la de adulto. Date cuenta de que en el desván y en la asociación atendemos todas las edades, y también ropa de hogar.
-¿La gente responde?
-La gente siempre responde, lo que pasa es que hasta ahora las donaciones eran de ropa de invierno porque era lo que se había pedido. Yo siempre digo que los vecinos de Lalín son muy generosos y solidarios. Lo que sí quería es aprovechar esta oportunidad que me das para recalcar que deben de saber que el contenedor del Desván Municipal de Lalín está situado enfrente a la sede. Es un contenedor de color rojo que está rotulado con su nombre y es el único que recoge ropa para el municipio de Lalín.
-A propósito, últimamente se han visto varias bolsas abandonadas en el exterior de otros puntos de recogida, ¿esto sucede por desinformación o por desidia?
-Me gusta que lo recuerdes porque hay que insistir que estas donaciones hay que realizarlas siempre en bolsas de plástico bien cerradas. Por ejemplo, las donaciones en el mismo desván son los jueves tanto por la mañana como por la tarde. Además, también pueden dejar sus bolsas en el contenedor del que te hablaba cualquier día de la semana, pero siempre en bolsas.
-¿Toda la ropa recibida se coloca o queda algún remanente?
-Siempre queda algo de un año para otro pero, por lo general, solemos dar salida a toda la ropa que nos llega, y te puedo asegurar que existe muchísima demanda de ropa en los últimos tiempos.
-¿Cuál es el perfil tipo del demandante de ropa en el desván?
-El Desván Municipal, como sabes, está gestionado por el Concello de Lalín y las citas se dan desde Servizos Sociais porque nosotros desde la Asociación Carabelo lo único que hacemos es intentar colaborar con lo que podemos. En los últimos tiempos lo que se ha visto es mucha llegada de gente procedente de Venezuela, que llegan con poco, a veces con sólo una maleta de ropa y poco más. Sí se puede decir que aumentó mucho la presencia de venezolanos solicitando ayuda. De todas formas, el perfil de la gente que solicita nuestra ayuda sigue siendo muy amplio.
-¿Cómo se encuentra el servicio de clases integradoras?
-Nosotros seguimos con el apoyo escolar, y ahora tenemos niños de entre 3 y 18 años de edad. Estamos de lunes a viernes en horario de tarde, y los sábados se imparten una serie de clases y siempre estamos precisando voluntarios, sobre todo para los chicos de la ESO. Mantenemos una cifra aproximada de 20 voluntarios, lo que pasa es que todo el mundo tiene su vida personal y profesional, y todos ellos nos echan una mano sacando tiempo del resto de su vida. Hay gente que puede disponer de una hora por la semana y hay otra que tiene más tiempo para poder venir con nosotros. Este año estamos centrados en los talleres de madres. Hay una voluntaria que imparte clases de español a mujeres extranjeras y, también, hay talleres de costura, bordado, pintura o para estudiar para obtener el carné de conducir. En eso estamos en estos momentos.
