El próximo sábado los salones del Círculo Recreo Casino de Lalín albergarán una charla sobre la importancia de leer las etiquetas de los distintos alimentos. La cita está organizada por la Asociación de Voluntariado O Mencer y está previsto que comience a las 19.00 horas. La especialista agoladesa afincada en la capital de España, Belén Buján Lorenzo, será la encargada de impartir la conferencia-coloquio abierta a todos los públicos.
-¿Por qué son tan importantes las etiquetas alimentarias?
-Creo que las etiquetas de los alimentos son unas herramientas de información que todo consumidor debe conocer, utilizarlas y aprovecharlas lo máximo posible. Se crearon para facilitar la información necesaria para que los clientes sepan en todo momento qué es lo que están comprando, de qué está compuesto y cuáles son sus características específicas. Puede parecer que son prescindibles, pero en absoluto. La información que ofrecen es sumamente importante.
-¿Cree que esa práctica esta extendida o la gente no hace caso?
-La gente ante la multitud de opciones que tenemos en las estanterías de los supermercados, por ejemplo, considero que la mayor parte de los consumidores seleccionan los productos basándose en aspectos llamativos como la marca, la presentación estética, el envoltorio vamos. Para eso están los departamentos de marketing, que se encargan de trabajar para asegurarse de que su producto en concreto va a atraer la atención de los clientes. Al fijarse y focalizarse en ese aspecto, pues hay mucha gente que la letra pequeña ni la lee ni tampoco la sabe interpretar convenientemente.
-Lo de no leer la letra pequeña es algo demasiado extendido y en todos los ámbitos, ¿no?
-Es que realmente en eso es donde radica el valor añadido y la información básica que como consumidores debemos tener clara para poder hacer una buena compra. Además, leer e interpretar correctamente una etiqueta alimentaria hace que cuides tu bolsillo, que no malgastes el dinero en productos innecesarios ni tampoco insanos. Hace que tomes una decisión en libertad, sin coacción, y en definitiva proteges tu salud porque cuanta más información tiene un consumidor mejor. Sobre todo, ahora, que hay una corriente muy extendida sobre la importancia de alimentarse correctamente, y de que la gente está cada vez más concienciada con comer bien. A lo mejor, no lo hace tan bien por falta de conocimientos, pero sí que la gente cada vez se cuida más es algo muy cierto. Es muy importante informar a la población en general para guiarle sobre los campos obligatorios, cual es la información más importante, porque mucha gente se fija en las kilocalorías y no tanto en los ingredientes. Las kilocalorías es algo muy subjetivo.
-¿Las etiquetas siempre dicen la verdad o puede haber trampa?
-Las etiquetas tanto moral como éticamente siempre deben decir la verdad al consumidor que se hace con ese producto en la que aparece. Sí que es vedar que en la industria alimentaria y en el sector, en general, existe un vacío legal sobre lo que son los distintos mensajes publicitarios. De todas formas, en la normativa está estipulado cómo hay que escribir las declaraciones saludables porque están regladas. Pero las imágenes o esas frases que tanto gustan sobre lo natural o artesanal de tal o cual producto determinado son algo que pueden estar manipulados y, como te digo, eso es así porque existe un vació legal importante al respecto que debería solucionarse. Yo siempre digo que no creo que tengamos de forma artesanal a todas las abuelas de España haciendo platos precocinados, por ponerte sólo un ejemplo.
-¿Es más recomendable comprar en el mercado de toda la vida que en una gran superficie?
-A ver, en mi opinión personal, y en lo que intento hacer cada vez más en mi vida privada, soy más de comprar en mercados. Estoy a favor de consumir productos locales y de temporada, que es lo que te ofrece habitualmente un mercado. En primer lugar, porque es una forma de ayudar a la economía de la zona y, también, porque en un mercado tradicional no tienes tantas tentaciones como, por ejemplo, en un hipermercado o cualquier establecimiento de similares características. En las grandes superficies te puedes perder en los pasillos abrumada por una oferta tan grande. Lo bueno del mercado, insisto en mi particular visión, lo que te sueles encontrar son materias primas, que en buena lógica es con lo que deberíamos llenar nuestro carro de la compra diario.
-¿A qué se refiere en concreto?
-Pues, hablando de etiquetas alimentarias, estoy señalando a todos esos productos que todos conocemos y que evidentemente no necesitan etiquetas de ningún tipo. Es el caso de la fruta, las verduras, la carne, el pescado y demás, que nunca pueden faltar en la cesta de la compra. En definitiva, los productos básicos para poder llevar a cabo una dieta saludable, que en el fondo es a lo que todos debemos aspirar porque eso redunda en una buena calidad de vida y en una manera sana y correcta de alimentarnos.
