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El capítulo primero de las cuentas municipales

El gasto en personal en los concellos de las comarcas se incrementa un 5% en un lustro

A los vecinos de Rodeiro son a los que más les cuestan sus empleados públicos y a los cruceños, a los que menos

Comida de Santa Rita de funcionarios de Rodeiro, Agolada y Lalín, en Camba, el año pasado. // Bernabé/Ana Agra

El mantenimiento de las plantillas municipales varía sustancialmente en cada uno de los concellos de las dos comarcas y también el impacto que el capítulo primero tiene sobre sus presupuestos anuales. La cuantía por habitante oscila entre los 402,6 euros que les cuesta de media a cada rodeirense el personal municipal, mientras que en Vila de Cruces el montante cae hasta la mitad, con 204,1 euros anuales. El promedio en las nueve administraciones locales de Deza y Tabeirós-Montes se sitúa en casi 245 euros.

La última liquidación presupuestaria aprobada por el Ministerio de Hacienda determina que las administraciones locales de la zona destinaron a personal un montante de 17.294.092 euros, lo que supone un incremento del 5% en un lustro. La diferencia respecto al año anterior es casi insignificante, ya que en 2016 el capítulo 1 absorbió prácticamente 17 millones. En términos absolutos y de trazo grueso, incluyendo los datos de todos los concellos de las comarcas, el impacto del gasto en personal sobre el ciudadano creció en un lustro un promedio de 28 euros por habitante y año.

Las liquidaciones contables de los presupuestos de las administraciones municipales de la zona indican, como habíamos indicado con anterioridad, que las plantillas necesarias para el funcionamiento de los concellos y, en consecuencia, la prestación de los servicios públicos a los ciudadanos precisaron de un gasto de casi 17,3 millones de euros. En algunos casos hay que tener en cuenta aportaciones para planes que permiten altas temporales o aquellos concellos que puedan tener externalizados distintos servicios, con lo que las nóminas de estos empleados las asumen las empresas. A Estrada es el municipio que más recursos económicos destinó al pago de los salarios de sus empleados y en sus cuentas constan 4,8 millones de euros de derechos reconocidos. Algo menos precisó el Concello de Lalín para satisfacer las nóminas de su plantilla, pues el montante cae hasta los 4,4 millones. En consecuencia, el impacto en el ciudadano por año del sostén del personal ha sido de 233 euros en la administración municipal de la capital de Tabeirós y de casi 223 en la lalinense.

Aunque la relación del coste de las plantillas debe relacionarse en función de la capacidad económica de cada municipio, el cálculo per capita es un muy buen termómetro para relacionar el impacto en las cuentas públicas que tienen los trabajadores de estos concellos. Así, los de menor entidad poblacional son en la mayor parte de los casos los que más sacrificios deben hacer para abonar los salarios, porque también su capacidad de generar recursos propios al margen de las transferencias anuales de administraciones superiores es mucho menor. Los algo más de un millón de euros que pagó Rodeiro a sus trabajadores públicos colocan a los vecinos de este ayuntamiento como a los que más les cuestan los empleados del Concello, con 402 euros por habitante o lo que es lo mismo, un gasto de 1.033.489 euros. En el otro extremo, el que menos gasta, está Vila de Cruces. Esta administración local liquidó pagos por importe de 1.099.878 -poco más que Rodeiro pese a que su censo poblacional es el doble con creces-, con lo que de los impuestos de cada cruceño salieron 204 euros para los salarios de la plantilla del ayuntamiento. En la media de las comarcas se sitúa Silleda -249 euros por vecino- y algo más de 2,1 millones para personal. En Agolada y Dozón los recursos económicos medios son de 376 y 273 euros por habitante, mientras que en Forcarei la cifra baja hasta los 237.

Cerdedo-Cotobade llama la atención porque en 2017 ya trabajó con un presupuesto único tras haberse cerrado la fusión de ambos municipios un año antes. Pues bien, si en 2017 el gasto en personal fue de 1,6 millones, antes había sido de un millón y medio. Así, la cuantía por habitante subió de 239 a casi 245 euros. Y eso que a priori todos los servicios se unificaron, aunque la primera cuenta de las dos administraciones como una única subió notablemente, hasta los 5,2 millones y para el pasado curso se preveían casi 8, incluyendo las transferencias del Estado.

Si echamos la vista atrás un lustro vemos como el gasto por habitante en personal público incluso es más bajo, siendo el único caso entre todos los concellos de las comarcas. El salto es muy llamativo en Rodeiro - de 273 a 402 euros per capita- o en Agolada, que pasó de habilitar 776.358 euros en el año 2012 para afrontar los salarios de su plantel hasta los 915.177 euros que figuran en la liquidación contable del ejercicio 2017.

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