Los 29 escolares de Primaria del colegio de Soutelo de Montes llenaron ayer de vida los montes comunales de Vilapouca. Sus risas, su buen humor y sus ganas de poner sus manos al servicio del medio ambiente marcaron la plantación de sesenta árboles autóctonos en montes comunales de Vilapouca organizada, como cada año, por efectivos del Distrito Forestal XVI y el colegio de Soutelo de Montes contando con los comuneros de la zona. Si hasta el año pasado esta plantación se realizaba en los montes de los comuneros de la Aldea de Arriba de Soutelo, ayer la actividad se trasladó a los de la Comunidade de Montes de Vilapouca, que por vez primera se implicaba en esta iniciativa.

En un día que amaneció soleado y propicio para la actividad programada, los 29 escolares y seis maestros -acompañados por efectivos del Distrito Forestal XVI- emprendieron una caminata hasta la zona elegida para efectuar la plantación. Para evitar riesgos, se evitó en lo posible circular cerca de la nacional N-541 -Pontevedra-Ourense- y la caminata discurrió por la parte posterior de Soutelo, hacia las piscinas y el pabellón. Ya en los montes de Vilapouca sitos enfrente del polígono David Raposeiras se procedió a la plantación de robles, fresnos y otros árboles autóctonos. Los niños se implicaron gustosamente en esta actividad y disfrutaron especialmente cuando el Distrito activó la motobomba para regarlos. Luego, instalaron cajas nido aptas para rapaces nocturnas que a menudo terminan ocupando pájaros insectívoros como el carbonero.

Luego, aprovechando el buen tiempo, la comida fue de picnic. Los comuneros de Vilapouca aportaron los bocadillos y el colegio, las aguas. Fue el justo premio por un trabajo bien hecho. Los participantes se despidieron prometiendo volver a celebrar juntos el Día Internacional del Bosque el año próximo.