Son tres los municipios de las comarcas -Lalín, A Estrada y Silleda- que tienen en vigor un convenio con la DGT en materia de sanciones impuestas por sus agrupaciones de la Policía Local. Sus actuaciones también son recogidas en los balances anuales de Tráfico y en el último se constata un descenso de la actividad de estos cuerpos de seguridad, siempre hablando de casos que conlleven retirada de puntos en el carné de los conductores sancionados. Durante 2017 los agentes municipales de estos tres concellos impusieron un total de 85 sanciones, que conllevaron la retirada de 321 puntos. Dos años antes el balance había sido de 124 multas y 452 puntos detraídos.

En Lalín se contabilizaron 40 multas y 145 puntos. Seis de ellas fueron con pruebas de alcoholemia positivas y ninguna de drogas. El grueso más representativo de sanciones corresponde a la utilización del teléfono móvil al volante, seguido de las de alcohol o drogas y, en tercer lugar, infracciones por no llevar el cinturón u otros dispositivos de seguridad obligatorios. En A Estrada hubo menos sanciones, 41, pero más puntos detraídos, con 158. Hubo dos alcoholemias y ninguna sanción por consumo de drogas, con las infracciones en semáforos, uso de teléfono o no llevar el cinturón las más frecuentes, por este orden. Y en Silleda constan solo 4 sanciones en un año -ninguna por alcohol o drogas- y un total de 18 puntos retirados.