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Concienciación medioambiental

El reciclaje de vidrio sube por segundo año en las comarcas, al entregar 1.403 toneladas

La recogida aumenta en los nueve municipios - Aunque en general mejora la dotación de contenedores, A Estrada pierde una docena -La media oscila entre los 6,3 kilos por vecino en Dozón y los 23,3 en Agolada

El vidrio tarda en degradarse 4.000 años, pero si se recicla puede volver a emplearse al 100% y tantas veces como sea necesario. Esta es una costumbre que cada vez cala más entre los vecinos de Deza y Tabeirós-Montes, puesto que el año pasado entregaron, en total, 1.403,2 toneladas de vidrio para su reutilización. Los datos figuran en la web de la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio, y muestran un ascenso por segundo año consecutivo, ya que en 2017 las comarcas reciclaron 1.283 toneladas, que en 2016 habían sido 1.241 y en 2015 subían a las 1.325,86.

La mejoría en el reciclado de vidrio se da, sin excepción, en los nueve ayuntamientos, mientras que en 2017 había caído en Lalín, A Estrada y Dozón. El ascenso más notable corresponde, precisamente, al municipio de A Estrada, cuyos vecinos depositaron en los iglús verdes 422.698 kilos de vidrio, es decir 422,69 toneladas, que son casi 73 más que las 349,83 de 2017. Así, cada estradense entregó de media 20,4 kilos de material, a pesar de que en el último año se retiraron 12 contenedores de este ayuntamiento. Ahora dispone de 125.

Lalín es el segundo municipio con más volumen de entrega, 378,61 toneladas, pero no es el segundo con mejor crecimiento. Es cierto que sus vecinos reciclaron casi 11 toneladas más que en 2017, y que es el concello que, con diferencia, cuenta con más iglús verdes (pasa de 179 a 181). Sin embargo, la concienciación medioambiental parece haber hecho más mella en Silleda: los trasdezanos entregaron el año pasado 178,24 toneladas, 13 por encima de las de 2017, y esto siendo la mitad de habitantes y con poco más de la mitad de contenedores de Lalín (tiene 99, tras incorporar tres). Si hablamos de media por vecino, cada lalinense entrega al año 18,8 kilos de vidrio, y cada trasdezano, 20,4.

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El cuarto puesto en cuanto a reciclaje sigue ocupado por Cerdedo-Cotobade. Este municipio reutilizó, en conjunto, 122,77 toneladas, unas tres por encima de las del año precedente. En este concello se instalaron cinco contenedores más, con lo que ahora sus vecinos cuentan con 84. La media por habitante es de 21,1.

Vila de Cruces es el siguiente municipio en cuanto a mejoría en el reciclado: pasa de 100,47 a 105,91 toneladas, y gana tres contenedores para contar con 45. Sus vecinos entregan un promedio de 20,08 kilos de vidrio al año.

De nuevo en Terra de Montes, los forcaricenses en 2018 reciclaron 77,55 toneladas, también por encima de las 75,64 del ejercicio de 2017. Forcarei tan solo ganó un nuevo iglú para este material, de modo que dispone de 42. Su media por vecino es de 22,4 kilos de vidrio reciclado.

Los últimos tres puestos corresponden a los tres concellos menores de Deza. El de Agolada recicló 55,37 toneladas, casi cuatro por encima de las 51,9 de 2017. Sus habitantes cuentan con 27 colectores, dos más que en 2017, y además tienen la entrega por vecino más alta de la zona: 23,3 kilos. En Rodeiro las toneladas recogidas son similares, 55,03, unas seis más que el año precedente. En Rodeiro hay 41 contenedores desde 2016, y su media por vecino se queda en 21,9 kilos de vidrio. Por último, los de Dozón reciclaron 7, 06 toneladas de este material, a razón de 6,3 kilos por cada habitante. La cifra es muy buena teniendo en cuenta su volumen de población, ya que en 2017 fueron 3,5 toneladas. Tiene 8 contenedores.

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