El alcalde de Lalín salió ayer al paso con contundencia y documentos de "las incorrecciones" de la Xunta de Galicia sobre la necesidad de suelo industrial. Tras comunicarles esta semana a los responsables de Xestur Argimiro Marnotes y Pedro Doñate el interés de varias empresas por disponer de parcelas de gran tamaño en el municipio, Rafael Cuíña considera "poco serio" que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda "ponga en duda una necesidad imperiosa, real y contrastada para el desarrollo económico y social de la comarca".

El regidor demostró ayer con documentos que, al menos, una firma local sí presentó esta misma semana -el lunes, día 11- una solicitud, tanto en el registro del Concello de Lalín como en el de la Oficina Comarcal de la Xunta -dirigido a Xestur-, para que se habilite una parcela de 27.000 m2 de suelo industrial en el municipio al objeto de proceder a la construcción de una gran nave, que permitiría la creación de 28 empleos directos. Su escrito recoge que las dimensiones serían, en concreto, de 90 metros de ancho por 300 de largo en "un terreno lo más plano posible", y que la superficie de la nave alcanzaría 13.000 m2. La empresa justifica esta petición ante la actual falta de disponibilidad en el concello de un terreno con la superficie necesaria para poder acometer su proyecto.

El propio Concello de Lalín volvió a trasladar ayer esta solicitud al registro oficial de la Xunta para que "asuma sus competencias y deje de hacer oídos sordos a una necesidad evidente". El alcalde reitera que, además de la sociedad que cursó la petición dirigida a Xestur, tiene constancia de que otras dos importantes compañías asentadas en el municipio precisan 30.000 y 13.000 m2, respectivamente, para desarrollar nuevos proyectos empresariales.

Al regidor le resulta "poco constructivo" que, una vez comunicada vía telefónica esta circunstancia al responsable zonal de Xestur, la Xunta "no se ajuste a la realidad y asegure que no está acreditada la demanda de suelo industrial en Lalín e incluso afirme que no tiene constancia de demanda de grandes parcelas". Desde la consellería habían negado también tener conocimiento de demanda alguna, ni por escrito ni por teléfono. Cuíña alega que no piensa "perder ni un solo segundo con miserias políticas", pero eso no le impedirá "seguir reclamando que la Xunta se ponga manos a la obra". "No se puede permitir que nuestro municipio lleve años sin una mínima bolsa de suelo industrial", sostiene. Y añade que esta carencia no solo perjudica a empresas asentadas que quieran ampliar instalaciones, sino que también supone un lastre para el asentamiento de nuevos proyectos y, por lo tanto, "una limitación a las posibilidades de inversión en Lalín, a la creación de empleo y a la dinamización económica y social".