Toda publicidad es necesaria para conseguir vender algo y hoy en día existen diversas ventanas abiertas a esta posibilidad: anuncios en los medios de comunicación y de portales de ventas, promoción a través de las redes sociales... pero hay quien también opta por exponer su producto en escaparates al aire libre y situados en lugares estratégicos por ser de gran tránsito. Esto es muy propio en la venta de vehículos de lo más variopinto que, estacionados en lugares clave, lucen carteles de venta. A esta moda también se suman propietarios de tractores, como puede verse estos días en la capital dezana.

Desde la semana pasada, un chimpín aparece aparcado al lado de la rotonda del Alto de Vales, que no pasa desapercibido ni para los transeúntes, ni para los conductores. El minitractor de color verde con remolque incluido presenta en este último un cartel en el que indica que está a la venta y un número de teléfono. Lo que está claro es que causa impacto y es, precisamente, lo que se pretende conseguir. No es el único ejemplo; desde anteayer, un tractor Ferrari 1100, también del color de la esperanza, está a la venta, aparcado próximo a la rotonda de entrada a Lalín desde la carretera de Agolada y que dá acceso al Centro Comercial Deza.

Dudas legales

Sin duda, es una manera barata de anunciarse, pero saltan las dudas acerca de si es legal o no. En algunos ayuntamientos españoles han aprobado ordenanzas municipales para prohibir esta manera de anunciar la venta de un vehículo; en esos casos, se considera una "venta callejera con publicidad" que puede suponer una sanción económica que ronda entre los 200 y los 700 euros.