El Organismo Autónomo de Gestión de Recursos, ORAL, de la Diputación de Pontevedra aumentó en cerca de un 10 por ciento el volumen de recibos y liquidaciones gestionados el año pasado, con 216,4 millones de euros.

Así lo anunció ayer la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, en la presentación de la memoria del organismo en lo relativo a la gestión tributaria y catastral.

Según el informe, casi 100.000 contribuyentes fueron atendidos presencialmente en 2018 en los 23 centros de trabajo distribuidos a lo largo del territorio provincial, lo que posiciona al ORAL como "un referente en la gestión de tributos locales".

Son un total de 53 concellos de menos de 20.000 habitantes y 9 entes los que tienen delegada alguna competencia de carácter tributario en la Diputación. El ORAL ofrece servicios que van desde la información tributaria, calendario fiscal o procedimientos de recaudación hasta la información sobre formas de pago y tramitación de expedientes.

"En estos cuatro años, más eficacia, más eficiencia, más información y transparencia y un gran esfuerzo de modernización que va a seguir siendo nuestra hoja de ruta. Es el balance que hacemos en este servicio, que queremos seguir potenciando y vamos a continuar con un enorme esfuerzo de modernizar todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías", avanzó Carmela Silva.

Del total recaudado el año pasado, los citados 216 millones, 106 millones corresponden al cobro voluntario y 15 a período ejecutivo. "Esta cantidad supone un incremento de un 2,4 por ciento con respecto a 2015, cuando llegamos al gobierno de la Diputación", destacó la presidenta.

Se trata de una evolución positiva de cerca de tres millones de euros. A ello habría que sumar que el cobro no voluntario se incrementó en un 4 por ciento, un dato que la socialista celebró especialmente. "Nosotros tenemos como objetivo que la recaudación sea por vía voluntaria, porque el trabajo de una buena Administración es intentar que los cobros sean siempre voluntarios", afirmó.

Respecto a la recaudación por concellos, el 78,5 por ciento corresponde a aquellos de menos de 20.000 habitantes, mientras que el 20 por ciento a los de más de 20.000. Solo el 2,2 por ciento son para el resto de entes locales.

En la memoria del ORAL también se analiza la evolución de las principales figuras tributarias y destaca que el incremento más notable se ha dado en el impuesto de bienes inmuebles. El IBI representó el 31 por ciento del total, con más de 67 millones de euros; el IVT, el 7,7 por ciento, el IAE el 3 por ciento y tasas y otros ingresos supusieron un 9,6 por ciento. Por su parte, las sanciones de tráfico ascendieron a 1,7 millones de euros.