Elvira Blanco Rivadulla creció viendo olivos. En la finca de su familia en la parroquia estradense de Callobre siempre estuvieron presentes estos árboles. Sin embargo, reconoce que no sabían cómo cuidarlos y aprovechar sus frutos. Lo de Elvira y los olivos no fue un flechazo. Ni mucho menos. La suya es una relación pensada y madurada. Después de darle varias vueltas, el proyecto Cernes, a cuyo cobijo se realizaron diversas plantaciones de olivo en el campo estradense, les dio el empujón definitivo. Hoy Elvira fue, junto a su marido Lino Rey, la primera productora local en comercializar oro líquido 100% estradense, un aceite que puede adquirirse bajo el nombre de As Besadas.
Los productores decidieron aprovechar el salido de la casa familiar para probar suerte con los olivos. El espacio que se utilizaba para plantar maíz, patatas y otros cultivos para autoconsumo terminó albergando alrededor de 1.000 plantas, en unos 6.000 metros cuadrados. A los dos años, estos olivos ya echaron las primeras flores y, a los tres, permitirían probar sus primeros frutos. En la Navidad de 2016 pudieron sorprender a las personas con las que compartieron su mesa con el primer aceite elaborado con sus propias aceitunas.
La primera cosecha, explica esta productora de A Estrada, fue prácticamente anecdótica. Elaboraron cinco litros de aceite. Con el fruto recogido en 2017, solo un año después, esta cantidad llegaría a los 50, aproximadamente la misma cifra en que se estima la última campaña. Elvira Blanco explica que el rendimiento del fruto varía mucho. Indica que lo habitual es que con siete kilogramos de aceituna se pueda elaborar un litro de aceite. Sin embargo las últimas olivas requieren 10 kilos por litro.
El aceite estradense As Besadas se elabora en la almazara de un integrante de la Asociación de Productores de Aceite e Aceituna de Galicia (Apaag). Las primeras botellas se pusieron a la venta después de la cosecha de 2017. "Pensamos que íbamos a hacer nosotros con 50 litros de aceite. Era demasiado para consumir en casa". Decidieron comenzar a venderlo con el sello comercial que lleva el nombre de la finca donde crecen estos olivos, y que representa un homenaje para todos los integrantes de la familia que, durante generaciones, regaron estas tierras con el sudor de su frente.
El primer aceite elaborado íntegramente con aceituna de A Estrada en comercializarse puede adquirirse en tiendas de la capital estradense, Santiago, Sanxenxo y Portonovo. La propia Elvira se encarga de la distribución, de forma directa o de hacerlas llegar a los comercios de proximidad en los que este oro líquido se encuentra a la venta. En el caso de A Estrada, As Besadas puede encontrarse en el Novo Mercado (Casa Xorxeira), Frutería Castelao, Carnicería Silvia, en una frutería de la Porta do Sol y en la carnicería Coto, en Liñares.
El proceso
Los olivos adornan en flor el campo estradense en primavera. Es preciso aguardar después al cuajado y cuidar la fruta que ofrecen estos árboles. En As Besadas se vigila que las plantas no enfermen y que los insectos no las estropeen. La producción no es ecológica, pero se intenta aplicar la menor química posible. Entre finales de octubre y principios de noviembre, en función del tiempo, comienza la recogida, cuidando no recolectar la aceituna cuando llueve. Se lleva después a la almazara, se procesa y se deja unos días para que decante. Este aceite de oliva virgen extra (AOVE) está listo entre finales de noviembre y principios de diciembre. No obstante, antes de envasarlo, se deja reposar dos meses para que clarifique. Aproximadamente en torno al mes de febrero se inicia la comercialización.
Esta es la tercera cosecha de As Besadas para la producción de aceite. El suyo es oro de A Estrada que enriquece la mesa y, en paralelo, un ejemplo de que el proyecto Cernes dio sus frutos y de que el municipio tiene en el olivo un importante sector.
