Tal día como hoy, un 1 de marzo de 1999, comenzaban a funcionar los institutos Pintor Colmeiro, de Silleda, y Marco do Camballón, en Vila de Cruces. La puesta en marcha de ambos permitía rebajar la carga de alumnado que hasta entonces soportaban los dos institutos de Lalín y, con el tiempo, ayudaron a diversificar la oferta educativa con la implantación de ciclos formativos que tienen una gran salida laboral en estos dos municipios y el entorno.

En dos décadas de existencia, son muchos los docentes que pasaron por las aulas de estos centros. Pero son aún más los alumnos. Aunque desde el IES Marco do Camballón no se puso en marcha ninguna iniciativa para celebrar estos 20 años de funcionamiento, en el Pintor Colmeiro hoy culmina una gran labor de hemeroteca que comenzó meses atrás y que se hizo patente en las redes sociales. A través del perfil del centro en Facebook, hubo la ocasión de rememorar a través de fotografías las excursiones, festivales y demás actividades que realizó el centro desde 1999.

Hoy, como decimos, el broche de oro tendrá forma de una gala, en el escenario del auditorio de la Semana Verde. Los actos comienzan a las 12.30 horas y contarán con presencia de toda la comunidad educativa así como del Concello y de la Consellería de Educación. Las actuaciones musicales corren a cargo de los alumnos así como del exalumno Millán, violonchelista de la Real Filharmonía de Galicia, con la colaboración de Elisa Martín. Además, el autor de A escola da Bandeira, Xosé Manuel Malheiro, ofrecerá una conferencia sobre la historia de la enseñanza en Silleda. Además, tanto antiguos alumnos como exprofesores y también antiguo personal no docente recibirá un regalo. El acto está abierto a todos los vecinos.

Por su parte, los alumnos del Marco do Camballón continúan con actividades fuera del recinto y muy vinculadas a su entorno. En este caso, los estudiantes del Ciclo de Atención a Persoas Dependentes se desplazaron ayer por la mañana a la residencia de mayores para celebrar con ellos el Entroido. Todos disfrutaron de unos pinchos de confraternización para cerrar una velada tan agradable.