La situación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de Forcarei elevó ayer la tensión en un pleno municipal que terminó en un enfrentamiento entre las dos partes y con acusaciones de agresión. La manifestación organizada por las trabajadoras que están a punto de perder su trabajo y las preguntas sin respuesta de la oposición sobre los pasos dados por el Concello de Forcarei y los planes para intentar salvarlo fueron el preludio a un final inesperado en que el teniente alcalde Ricardo Villaverde tuvo una disputa con los representantes de la CIG presentes, Antom Álvarez Meralho y Marcos Conde.

El pleno municipal se presentaba complicado para el gobierno local. Las declaraciones cruzadas a lo largo de los últimos días en relación a la situación del SAF y la disputa abierta con oposición y CIG sobre su actuación pasada y futura marcaban un pleno en el que las trabajadoras tenían previsto manifestarse. Lo hicieron de forma pacífica, sentadas en las sillas del salón de plenos y mostrando pancartas en las que se pedía una solución a su situación. De esta manera aguardaron el debate sobre el caso, con varios ruegos preguntas formulados por PSOE y BNG.

En sus intervenciones, tanto Ana Doval como Roberto Jorge Correa lamentaron la situación que consideran permitida por el gobierno y abogaron en ambos casos por pedir la intervención municipal del SAF para asegurar que se continúe prestando este servicio a los vecinos y que las trabajadoras no pierdan sus trabajos. La alcaldesa sin embargo vetó la intervención de la portavoz de Foro Forcarei, María Abilleira, en los ruegos y preguntas. A pesar de la petición de respuestas por parte de la oposición Cachafeiro optó por no hacerlo en pleno y anunciar que los grupos las recibirán por escrito.

Finalizado el pleno y con los miembros del gobierno local levantándose se inició una bronca en la que los grandes protagonistas fueron teniente de alcalde y los dos representantes de la CIG que acompañaban a las trabajadoras. Los sindicalistas increparon en ese momento al gobierno y Villaverde se enfrentó a ambos, intentando apartar el teléfono con el que Conde grababa todo lo que decía. A partir de ahí se inició un forcejeo en el que varias personas intentaron mediar. En medio de ese barullo Villaverde denunció un rodillazo por parte de los integrantes de la CIG.

El incidente hizo subir todavía más la tensión en el salón de plenos. Mientras la alcaldesa pedía al Roberto Correa que no la tocase en su intento de mediar entre ambas partes, las trabajadoras comenzaron a reclamar soluciones para su situación, especialmente al portavoz del PP, Vicente Búa, el único que se quedó en el salón mientras sus compañeros de partido abandonaban la sala apresuradamente. Sus intentos por calmar a las trabajadoras no dieron sus frutos y terminó dejando el pleno con un "vosotras no soy la solución" que sentó especialmente mal a las trabajadoras.

Dura resaca

Tras el tenso pleno, las reacciones se hicieron esperar poco. Solo unos minutos después el gobierno local emitía un comunicado criticando la "agresión" al teniente alcalde. "El gobierno local de Forcarei considera inadmisible y lamentable que el sindicato que había acudido al pleno para, teóricamente, acompañar a las trabajadoras del Servicio de Axuda no Hogar (SAF) y se haya dedicado a provocar e insultar a los miembros del ejecutivo simplemente por estar en desacuerdo con sus propuestas y filosofía política, apoyada mayoritariamente por los vecinos de Forcarei", afirman. Búa por su parte acusó a la CIG y al BNG de "jugar a los dados" con las catorce trabajadoras de una manera "infame" por intereses electoralistas y señaló que la municipalización del servicio es "ilegal".

En el bando contrario, Álvarez Meralho explicó que en ningún momento insultaron al gobierno y que fue el propio Villaverde -que según afirman tiene un conflicto personal anterior con el sindicato- el que fue a "buscar bronca". Desde la CIG consideran que se trata de una "cortina de humo" para que no se hable del problema real que es la situación del SAF y sus trabajadoras. Álvarez Meralho negó en todo caso que hubiese ningún tipo de agresión. Desde el sindicato señalaron además que, tal y como reflejaron PSOE y BNG en el pleno, existe jurisprudencia que permite municipalizar el servicio, con siete casos en España desde 2017. "En el Concello de Forcarei no están acostumbrados a que se les plante cara y a que los trabajadores defiendan sus derechos", sentenció.

PSOE, BNG y Foro Forcarei por su parte lamentaron la situación vida tras el pleno. "No hubo agresión y el que debería pedir disculpas es él (Villaverde) por la actitud agresiva con la que se dirigió a las trabajadoras, que fue lo que provocó el altercado", afirmó María Abilleira tras el pleno. Desde el BNG por su parte pidieron la dimisión de la alcaldesa por "no saber gestionar un pleno ni un Concello".

Cabe destacar que la Guardia Civil estuvo en el consistorio de Forcarei para conocer más detalles sobre lo que había sucedido en el pleno. Ricardo Villaverde descartó poner una denuncia, algo que auguraban desde el sindicato.