El gobierno de Silleda había anunciado a principios de mes que convocaría un pleno, por la tarde y abierto a la participación ciudadana, para abordar el estado financiero del Concello. La idea venía ya del anterior portavoz del Bloque, Matías Rodríguez da Torre, que en numerosas ocasiones solicitó una sesión de este tipo.

Para ello, ele ejecutivo trasdezano solicitó a los dos partidos de la oposición, Bloque y PP, que enviasen sus propuestas para fijar hora y ubicación. El PP ni se dignó a responder, limitándose a indicar en los medios de comunicación que consideraba este pleno "una tomadura de pelo y una autopropaganda a costa de los silledenses".

El Bloque sí envió una carta de respuesta, en la que indica que no precisa una sesión plenaria porque su portavoz, Tania Cornado, "es consciente del estado económico del Concello y tiene acceso a esta información". En este punto el alcalde, Manuel Cuíña, tildó de curioso que el PP se queje de no poder acceder a la documentación, cuando el Bloque asegura que sí puede consultarla. Pero la carta de respuesta del Bloque no remata ahí, ya que le pide al gobierno que "no nos haga perder el tiempo con mítines del PSOE pagados por el Concello".

Ante estas reacciones, Manuel Cuíña decide no convocar el pleno "porque no vamos a permitir que nadie nos acuse de hacer partidismo". Así las cosas, la liquidación de 2018 no irá a una sesión extraordinaria, sino que formará parte del orden del día del pleno previsto para el 28 de marzo, el último ordinario de este mandato. Eso sí, a Cuíña le sorprende que el Bloque rechace un pleno abierto a los vecinos después de que Da Torre lo solicitase en reiteradas ocasiones. Agradece, también, su respuesta por escrito.