La iglesia parroquial de Santa María de Donramiro volvió a acoger ayer una misa dominical, tras varios años cerrada al culto y durante los que solo se usó en cuestiones puntuales, como funerales o bodas. Y llenó su aforo casi media hora antes de la eucaristía, tal era el ansia de los vecinos por ver el resultado de las obras de reforma. Unos trabajos que ayer también comprobaron el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, y la directora xeral de Patrimonio Cultural, María Carmen Martínez Insua.

Rodríguez recordó que se invirtieron casi 180.000 euros en el cambio de cubierta para colocar una de madera, así como en la restauración de la tribuna y de la instalación eléctrica, el repicado de morteros y un drenaje de la cabecera. "Es una buena intervención para los vecinos, para Lalín y para Galicia, porque estamos ante una obra de singular valor". La intervención de Donramiro es, según apuntó el conselleiro "un paso más que damos en la rehabilitación del patrimonio de la comarca", tras intervenir tanto en la iglesia prerrománica de Palio (sacándola así de la lista roja de bienes en peligro que elabora la entidad Hispania Nostra) como en la de Vilatuxe, renovando su cubierta. Ahora mismo, la restauración de Carboeiro sigue el proceso de licitación "y cumple los plazos administrativos", y desde ya mismo, "trabajaremos en la iglesia de Ventosa", en Agolada, considerada la catedral del rural gallego. En Ventosa ya se hicieron los estudios preliminares "y, una vez que esté incardinada, iremos sumando nuevos bienes, para poner en valor esta riqueza cultural que tenemos".

Obras pendientes

Rodríguez, al margen del orgullo y de la identidad que da este patrimonio, incidió en la fuente de recursos turísticos que puede suponer el románico dezano (ya lo es, desde hace años, en otros puntos como la Ribeira Sacra). "Por Deza transcurren dos rutas jacobeas, y de cara al Xacobeo 2021 nos gustaría que el esfuerzo que se está haciendo" se viese compensado por la recuperación del entorno de estos bienes que Cultura devuelve a lo más parecido a su estado original de esplendor. En este sentido, el conselleiro apuntó que la remozada iglesia de Santa María merece ahora "que se haga la actuación planificada para poner en valor su entorno", en referencia al proyecto que contempla la estrategia Lalín Ssuma 21 para recuperar el núcleo histórico de la parroquia, que incluye dicho entorno.

En la iglesia de Santa María aún faltan obras como la restauración de las puertas y del retablo barroco. En cuanto al retablo, Román Rodríguez apunta que "tendremos que ir viendo" la recuperación del mismo mediante una colaboración con la Diócesis de Lugo, cuyo Obispo, Alfonso Carrasco ofició la misa y durante la homilía recalcó que las reformas son fruto del trabajo de la consellería, los sacerdotes, la comunidad parroquial y el "cariño y profesionalidad" de la empresa adjudicataria.

A esta misa de inauguración acudieron políticos locales, como el alcalde, Rafael Cuíña, y el edil de Infraestruturas Rurais, Miguel Medela, además de los concejales del PP José Crespo, Paz Pérez y José Antonio Varela. El párroco Marcos Torres, que acompañó al obispo durante la eucaristía junto a otros religiosos de la comarca, apunta que por el momento las celebraciones dominicales continuarán siendo en la capilla de O Montserrat, tanto por la continuidad de las obras como porque queda más a mano, también para aparcar, para los fieles de parroquias cercanas como Botos y Donsión.