La edil de Turismo de Silleda, Ana Luisa González Costa, anunció ayer un nuevo proyecto para continuar mejorando los accesos y en el entorno de la catarata del Toxa, uno de los reclamos turísticos del municipio y de la comarca.

El Concello acaba de presentar a la Axencia Galega de Turismo una propuesta para las ayudas a actuaciones de mejora de infraestructuras turísticas en el medio rural durante el presente año. La idea es seguir con la mejora en el aparcamiento abierto el año pasado, con 80 plazas, en el entorno de este enclave y con fondos municipales, completando el proyecto que arrancó en 2016 para retirar el tráfico rodado del entorno de la fervenza, mejorar el sendero de bajada y completar la señalización.

Con esta nueva actuación, el gobierno local quiere facilitar al máximo la estancia de los turistas en el entorno de la fervenza, pero también atender las demandas de los vecinos de Pazos. buscando solución a problemas como el encharcamiento de aguas por las lluvias. Por eso, está previsto realizar obras con elementos de canalización para evitar, en la medida de lo posible, los daños que ocasione la escorrentía de aguas pluviales. Además, está previsto adecentar e implementar las señales del nuevo sendero que enlaza el aparcamiento con el mirador de la cascada. La concejala apunta que "actuaremos en el primer tramo de este sendero, que se recuperó con la apertura del estacionamiento, siempre con soluciones respetuosas con el entorno , puesto que estamos en una zona incluida en la Rede Natura 2000 y el sistema fluvial Ulla-Deza".

En el sendero está previsto colocar una pavimentación con celosías vegetales, que reforzará la seguridad de los visitantes, y además se colocarán traviesas de madera para salvar los desniveles en la citada zona de aparcamiento.

Alumbrado

La actuación sobre las aguas pluviales y la señalización no son las únicas intervenciones en el entorno. El concello trasdezano plantea colocar alumbrado mediante un sistema de báculos enterrados, que incidirán en la seguridad de los visitantes. Supondrá un desembolso de 40.000 euros. Incluye, además, la colocación de estacas de madera en los terrenos de la pista que va al mirador, para así evitar que, como ocurría antaño en el sendero habitual, los vehículos aparquen en fincas privadas. La concejala adelanta que el gobierno del que forma parte espera "poder seguir mejorando esta dotación, con la que pusimos en valor este entorno que cada año visitan miles de personas".

El aparcamiento comenzó a funcionar el pasado verano como complemento a la peatonalización de la bajada a la catarata. Con anterioridad, ya se había limitado el tráfico rodado por sus accesos para minimizar los daños.