Es el primer desarrollo privado que se impulsa en el marco del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de A Estrada y combina el uso residencial y comercial en un sector que delimitan la Calle Marín y las avenidas de Vigo y Pontevedra, ámbito en el que se contempla la apertura de un supermercado de la cadena Mercadona. En el mismo día en que se constituyó la junta de compensación, el alcalde estradense, José López Campos, trasladó que las previsiones que se manejan apuntan a que, una vez finalizada la parte urbanística, "ya en este 2019 las máquinas estén trabajando en este desarrollo".

Tras la celebración de la sesión en la que se constituyó la junta de compensación, el regidor puso el acento en que los trámites que ahora se realizan enfilan la recta final de la parte urbanística de esta iniciativa. El alcalde precisó que el promotor de este suelo -la firma ahora denominada Iberian Retail Parks- cuenta con el acuerdo de más del 90% de los propietarios. En la citada junta estarían representados los interesados y organismos como el Concello de A Estrada y el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). La sesión sirvió, además de para la adhesión de los propietarios, para la aprobación de las derramas por los gastos realizados y los que se prevén para este ejercicio. Asimismo, informaron de que se llegó ya a la aprobación inicial del proyecto de compensación, en el que se explícita el reparto de cargas y beneficios.

Constituida la junta de compensación, los trámites continúan con tres proyectos: el de compensación -falta la aprobación definitiva, que realizará el Concello-, el proyecto de ocupación de las fincas objeto de este desarrollo -ya fue presentado- y el proyecto de urbanización.

En este punto, el jefe del ejecutivo local recordó que la firma promotora impulsa en paralelo dos proyectos constructivos ya que, además de la propia urbanización de todo el ámbito que se busca desarrollar ha de atender al condicionante de Fomento para garantizar el acceso al mismo. El ministerio exigió la construcción de una rotonda en la avenida de Pontevedra para garantizar el ordenado acceso a esta amplia superficie de terreno en la que se combinarán el uso comercial y residencial.

Aprovechamiento

En un primer momento, según se indicó, está previsto que, una vez urbanizado todo el ámbito, se desarrolle la parte comercial de esta iniciativa, contemplándose con posterioridad el desarrollo residencial. Con la ejecución de las obras que el alcalde aguarda para este mismo año quedarían ya reservados los 4.000 metros cuadrados que el Concello obtendría del aprovechamiento urbanístico, así como los distintos viales y zonas verdes contemplados.

El ámbito de desarrollo supera los 37.400 metros cuadrados. Alcanza a la avenida de Vigo en la parte sur, la avenida de Pontevedra en la parte norte y la Calle Marín en su parte este. De esta superficie, 26.226 metros cuadrados son edificables, 10.000 de ellos destinados a uso terciario (zona comercial) y el resto a fines residenciales, entre los que se incluye vivienda protegida y libre. Los viales y aparcamientos condensan 5.192 metros cuadrados y otros 4.933 son de zonas verdes. Se reservan también 1.000 metros cuadrados para infraestructuras y 2.963 para aprovechamiento del Concello, al que le corresponde el 10% pero sin participar en las cargas ligadas al desarrollo y la urbanización.

El plan parcial impulsado para este primer desarrollo privado del PXOM de A Estrada contempla que en este suelo se reserven -al margen de los propios aparcamientos que se desarrollarán para el Mercadona- 131 plazas públicas para estacionar en superficie. Como anécdota, el documento contempla 263 árboles, a razón de un árbol por cada 100 metros cuadrados edificados.

Cuentas

En el terreno económico, se estima que la urbanización represente un desembolso de 1.260.000 euros, una carga que se repartirá de forma proporcional entre los propietarios del ámbito A mayores, según se indicó en su momento, entre las cargas se contemplan 150.000 euros de indemnizaciones provocadas por el propio desarrollo y otros 165.000 que habrá que consignar en concepto de cara del sistema general, ligada al refuerzo futuro del abastecimiento de agua.

En cuanto a la parte residencial, en su momento se apuntó que el 44% del total se reservaría para pisos de protección oficial o algún otro tipo de vivienda de promoción pública y que el resto se vincularía a vivienda de promoción privada, tanto en construcción en bloque abierto como en viviendas unifamiliares. En su día se apuntó que se podría crear suelo residencial para construir 184 pisos y 21 viviendas unifamiliares.