A Estrada es uno de los 656 ayuntamientos de toda España señalados por la Dirección General de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia a los que ha pedido la retirada inmediata de los vestigios de la franquismo que todavía perviven en sus espacios públicos. Después de recibir la correspondiente comunicación, el gobierno local se ha puesto manos a la obra. El alcalde, José López Campos, indicó ayer que se está revisando el callejero y se iniciaron consultas para determinar qué comportaría variar el nombre de algunas rúas.

La Dirección General para la Memoria Histórica solicitó al ayuntamiento estradense por escrito que acredite "la no existencia de sismología de exaltación" en el municipio y, en el caso de que la hubiese, se elabore un catálogo de vestigios municipal, "con su inmediata retirada de los escudos, insignias, placas otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación de la sublevación militar y represión de la dictadura".

En este contexto, el alcalde subrayó que en la comunicación remitida al Concello desde el Gobierno no se explicita cuáles serían los vestigios que A Estrada tendría que borrar. "No dice ni que las tengamos", apuntó el mandatario. En todo caso, aseguró que la voluntad del ayuntamiento está en revisar el callejero.

Aunque no hay propuestas específicas, en más de una ocasión se apuntó a huellas de la época que A Estrada conserva. Es este el caso de una de sus calles más céntricas, la rúa Calvo Sotelo; la calle Iryda -el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario, una institución creada durante el régimen franquista- o la Rúa Capitán Bernal.

Un acuerdo plenario decidió la integración de esta última en la avenida de América, suprimiendo este nombre del callejero. Sin embargo, en la práctica, la nomenclatura persiste. Algo similar sucede con la Praza do Mercado, que logró el rótulo aunque todavía cueste borrar que hasta hace nada la bautizaba el nombre de Martínez Anido.

La intención del Concello es aclarar el proceso que supondría cambiar de nombre algunas de las calles de A Estrada, una cuestión que se espera averiguar con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y con los propios técnicos municipales. Aunque se prevé que el cambio de nomenclatura entrañe un procedimiento no exento de dificultades por las notificaciones que habrá que realizar -por ejemplo a entidades financieras, compañías suministradoras y a una larga lista de entidades públicas y privadas- una cuestión que habrá que dilucidar es si esta labor tendría que realizarla el ayuntamiento o el trabajo de este se limitaría a notificarlo al INE y a los ciudadanos afectados.

En todo caso, el Concello tiene todavía pendiente realizar este proceso por un importante número de calles, en cumplimiento del acuerdo plenario adoptado en 2006. Se presentaba como una primera fase para esquivar el cambio "de golpe" de las diversas calles propuestas. Se acordó la integración de la calle Capitán Bernal en la avenida de América; la Praza Martínez Anido pasaría a ser Praza do Mercado; la Rúa 35 sería Rúa Virxinia Pereira; la Rúa 24 recibiría el nombre de Rúa Catro Camiños; la Estrada a Vinseiro daría lugar a la Rúa A Costa; la Segunda Travesía de Fernando Conde sería Rúa Pozo do Barro; la Rúa T pasaría a Rúa de Ramos; la Tercera Travesía de América recibiría el nombre de Pintor Maside; la popularmente conocida como Rúa das Piscinas se llamaría Rúa das Ciencias y la calle situada en la parte de atrás de la residencia de mayores pasaría a denominarse Ruela da Fonte.