La recaudación tributaria del pasado 2017 se puede comparar con la de un año antes y así concluir que la presión fiscal se incrementó en todos los municipios de las comarcas a excepción de Lalín y, en menor medida, en Vila de Cruces. En el caso de la administración pública de la cabecera comarcal dezana la carga impositiva media se recortó en un año en 26 euros, mientras que en la cruceña, con 288 euros per cápita entonces, ahora es un euro menos.
En Silleda sus ciudadanos asumen 30 euros más al año y en Rodeiro son 53 euros a mayores. La diferencia más considerable se da en Agolada, una vez que su carga tributaria aumenta en ni más ni menos que en 201 euros. En Rodeiro, aunque la presión fiscal crece, lo hace de una manera más moderada, con 53 euros más por habitante. En Dozón sube en exactamente 24 euros. El alza en A Estrada es prácticamente insignificante, con 6 euros más por ciudadano y año, mucho menos que los 44 euros en los que sube en el caso de Forcarei.
